El rastreador de contagios en el bolsillo. La aplicación Radar COVID comenzará a funcionar en las Islas la próxima semana después de que este viernes fueran autorizadas las primeras comunidades autónomas a acceder a los servidores del Ministerio de Sanidad. El gerente de la Fundación Bit, Álvaro Medina, explica que Balears tiene ya lista su parte, que es la comunicación con el sistema de salud.
Cada vez que se diagnostique un positivo por COVID, se dará un código a cada persona para que pueda alertar a los contactos de riesgo que haya tenido en los últimos siete días a través de la aplicación. Será una decisión voluntaria y totalmente anónima. Quien reciba una alerta no sabrá cuál de sus contactos se ha contagiado.
La aplicación aprovecha que, desde hace semanas, los móviles tanto Android como Apple registran en sus memorias otros teléfonos con los que han estado en contacto a través del Bluetooth, que debe estar conectado. Cada teléfono intercambia con otro un código que lo identifica y lo almacena en su memoria durante una semana. Una vez esté lista la aplicación, cada día recibirá las claves que corresponden a los nuevos diagnósticos, los cruzará con los que hay almacenados en el teléfono y dará la alarma en caso de que haya un contacto de riesgo: cualquiera a menos de dos metros durante más de quince minutos.
El método es totalmente anónimo: ni la Administración ni los usuarios pueden almacenar datos ni relacionarlos con los teléfonos que los han generado. Cada usuario almacena en su teléfono sus contactos y no salen de ahí. Medina señala que los responsables sanitarios no podrán usar los datos para hacer el camino inverso: localizar los contagios: «Nunca te pueden identificar». Ante una alerta por contagio de riesgo, la aplicación indica qué pasos dar al usuario: «El uso es voluntario, todo es voluntario», insiste Medina.
Aunque no haya estado operativa hasta ahora, la aplicación sí estaba disponible en las plataformas y tanto en Android como en Apple tienen más de un millón de descargas. Medina es cauto sobre el alcance, que dependerá de lo que se generalice su uso: «No se puede saber del todo; los estudios preliminares hablaban de que se podría detectar hasta un 60 por ciento de contagios, otras publicaciones hablan de entre un 15 y un veinte, pero si nos sirve para descubrir aunque sea 20 o 30 contagios ya habrá sido rentable».