La presidenta del Govern, Francina Armengol, ha defendido que la situación de crisis sanitaria de la COVID en Balears es «diferente» a la de Madrid, donde se han empezado a ver manifestaciones frente a las restricciones impulsadas por la Comunidad, porque «el Govern lleva desde 2015 reforzando la sanidad».
Según ha informado la presidenta Armengol en declaraciones a los medios, «creo que cada comunidad autónoma toma lo que considera son las mejores decisiones para doblegar la curva, pero me permitirán que la situación de Baleares no es la de Madrid porque Baleares lleva cinco años reforzando la sanidad, con más de 2.000 profesionales contratados -900 en la época de la pandemia--, se han contratado rastreadores y se cuenta con la ayuda del ejército para su refuerzo por lo que la estructura sanitaria es diferente».
Otra diferencia apuntada por la presidenta con respecto a Comunidad de Madrid, teniendo en cuenta que Balears lleva algunas semanas operando «de forma integral» en barrios de Palma, en Sant Antoni de Portmany y en Ibiza, ha sido la toma de decisiones, que ha sido «diferente», al hacerlo «cuando la incidencia acumulada era menor y de forma más rápida».
También, ha señalado «la capacidad de rastreo y de hacer pruebas de diagnóstico en Baleares; la colaboración ofrecida por parte de los ayuntamientos desde el principio, lo cual hay que agradecer, así como de los servicios sociales; el poner hoteles puente a disposición de los ciudadanos que no pueden guardar correctamente en sus domicilios la cuarentena sufragados por el Govern y que Baleares es la única comunidad con un protocolo de acción conjunta con las fuerzas y cuerpos de Seguridad del Estado que les permite saber quién es positivo y reforzar así la vigilancia».
En esta línea, la presidenta del Govern ha insistido en que en las Islas «las decisiones de confinamiento se han tomado de acuerdo con criterios sanitarios y en coordinación absoluta con el Estado, a quien he pedido refuerzos de las competencias estatales, eso hay que comprenderlo, pero la competencia sanitaria es de las autonomías y en Baleares esta se ha reforzado desde 2015. Cada uno deberá responder de lo que ha hecho, por tanto, en su comunidad».
Por otro lado, Armengol se ha referido a la intervención el pasado domingo de la residencia Bell Entorn de Sóller, explicando que es en estos centros donde se presta más atención.
Al respecto, ha recordado que desde mediados de la semana pasada un equipo de Salud se desplazó hasta esta residencia privada de gente mayor para ver cómo se estaban llevando a cabo los circuitos y cuál era la situación.
«Al ver este equipo de Salud que la situación no se ha normalizado no ha quedado más remedio que intervenir pues la prioridad del Govern es proteger a las personas, que no se contagien y si lo hacen no sea de forma grave, tratando de evitar así su fallecimiento, ha asegurado Armengol, quien ha concluido que «si es necesario la intervención de una residencia a este Govern no le tiembla el pulso».