Los partidos de Baleares mostraron este martes su malestar e indignación por el hecho de que 450 millones de euros recaudados en Baleares vayan el año que viene a financiar servicios de otras comunidades autónomas. Todos los partidos pusieron de manifiesto que es urgente negociar un nuevo sistema de financiación.
La diputada socialista Maria Antònia Truyols recalcó que el mantenimiento del sistema de financiación es el principal problema, pero destacó que el Gobierno está tomando medidas «extraordinarias» en Balears, como la aportación de 440 millones a gastos derivados de la pandemia o los 845 millones de euros que han servido para pagar los ERTE.
El portavoz de Podemos en el Parlament, Alejandro López, también destacó los pagos realizados por el Gobierno en las Islas, pero insistió en que, más allá de la modificación del sistema de financiación, es imprescindible que entre en vigor el REB para compensar los efectos de la insularidad.
Críticas a los socios
El coordinador de Més, Antoni Noguera, no fue tan complaciente con el Gobierno central como sus socios en el Govern. «Es un abuso, un maltrato y un expolio», opinó. Añadió que los datos son «estremecedores». «Se evidencia la necesidad de tener una voz propia en Madrid porque los partidos estatales siguen maltratando a Balears, se llamen PSOE, se llamen PP o se llamen Podemos», concluyó.
Antoni Amengual, del PI, se expresó en términos parecidos. Consideró que la noticia era «una broma de mal gusto» y afirmó que, al ser la comunidad que peor lo va a pasar en esta crisis, Balears necesita ahora la solidaridad de otros territorios.
Para Sergio Rodríguez, diputado de Vox en el Parlament, es destacable que sea precisamente Madrid la comunidad más solidaria, «lo que acaba con el mito del ‘Madrid nos mata'». Aseguró que el sistema autonómico no funciona porque hay comunidades, como Navarra y el País Vasco, que no están en el mismo sistema de financiación, pero señaló que se debería tener en cuenta la situación delicada de Balears.
Patricia Guasp (Cs) consideró imprescindible que se apruebe el REB, «otra mentira de Pedro Sánchez», y reclamó modificaciones en el sistema de financiación, sin cuestionar que las comunidades con más recursos sean solidarias.
Por parte del PP, Antoni Costa alertó de que Balears puede llegar a perder 1.000 millones de financiación y urgió a que el PSOE apoye la propuesta del nuevo REB que han presentado en el Senado.
Un sistema que caducó en 2014
Los partidos llevan seis años sin ponerse de acuerdo para aprobar una reforma del sistema de financiación. Caducó en el año 2014, cuando el PP contaba con mayoría absoluta, pero las discrepancias entre comunidades autónomas han hecho que el periodo de vigencia del modelo haya sido el doble del inicialmente previsto. Ni Rajoy entonces ni Sánchez ahora han abordado el asunto.