Podemos, el partido que recogió el grito de las movilizaciones del 15-M de 2011, que irrumpió por sorpresa en las elecciones europeas de 2014, que luego logró presencia en los gobiernos autonómicos (entre ellos el de Baleares) y que ahora forma parte del ejecutivo estatal ha cerrado este sábado un complejo proceso para renovar su estructura y afrontar la elección de sus direcciones locales.
El partido morado ha decidido organizarse como otros partidos tradicionales y ha depurado también el censo. Ha mantenido la figura de los ‘inscritos' –similar a lo que en otras formaciones se llaman simpatizantes– pero ha creado la figura del militante: personas que pagan una cuota y votan la dirección.
En el caso de Baleares, Podemos cuenta desde esta semana con 470 militantes, a la espera de su revisión. Tendrán que pagar una cuota de 3 euros al mes y participarán en cualquier proceso.
Baleares tiene actualmente «una veintena» de círculos aunque ya no existen las secretarías locales. Sus dirigentes son portavoces.
Militantes con derecho a voto
Para votar portavoces y representantes de las direcciones locales –todavía no está decidido qué ocurrirá en la elección autonómica– hay que tener la condición de militante. Durante varios meses se ha abierto un proceso de afiliación que ahora ha concluido. 18.791 personas se han apuntado en toda España como militantes, que son quienes votarán en los procesos locales. Otro tipo de consultas están abiertas a todo el censo de personas inscritas, como sucedía hasta ahora.
Según se informa desde la dirección de Baleares, el proceso pasa por dar mayor poder a los círculos en la toma de decisiones.
Las primarias autonómicas se celebrarán el próximo año
El proceso de renovación de las estructuras locales de Podemos –la más importante es la dirección de Palma– culminará el año próximo con las primarias para elegir el Consejo Ciudadano Autonómico y la persona que dirigirá el partido en Baleares. La actual secretaria general, la consellera d'Agricultura Mae de la Concha, no ha decidido todavía si optará a la reelección. Durante una entrevista con este diario, anterior al inicio de la pandemia por el coronavirus que cambió todo el guión político, dijo que era partidaria de no perpetuarse en cargos. Fue después de que el sector que lideraba Laura Camargo se diera de baja en Podemos.