A finales de septiembre, con la temporada turística más que finalizada y ante un goteo constante de cierres de empresas hasta la próxima primavera o definitivos, una de cuatro personas desocupadas ya llevaban más de un año en paro. Del total de personas desempleadas, según los datos que facilita el Govern cada mes, un 24,2 por ciento eran de larga duración. De los 77.112 parados registrados, 18.698 hace más de un año que no trabajan.
Estas cifras son especialmente preocupantes teniendo en cuenta el contexto actual. A los casi 78.000 parados de Balears hay que sumarles los cerca de 70.000 con el empleo suspendido. Las empresas, por ley, no pueden realizar nuevas contrataciones mientras tengan a trabajadores afectados por un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE). Por tanto, serán las primeras personas que deberán incorporarse a sus puestos.
Desde el inicio de la pandemia, cuando la actividad cayó en picado y apenas se recuperó, la contratación temporal ha sido residual. El mercado laboral, que en julio de 2019 alcanzó un máximo histórico de ocupados, no ha podido ni puede absorber a todos los demandantes de empleo que hay en estos momentos porque no hay trabajo. La dependencia casi absoluta del sector turístico que existe en Balears y la nula demanda se traslada a la caída de la oferta laboral.
Preocupación
Los sindicatos CCOO y UGT han manifestado su preocupación en este sentido casi desde el inicio de la pandemia. Insisten en que los trabajadores temporales que este año no han firmado un contrato laboral agotarán, si no lo han hecho ya las prestaciones. Por este motivo, a nivel estatal, reclaman al Gobierno que habilite una prestación extraordinaria para las personas que ya las han consumido durante la pandemia.
Desde el Govern son conscientes de esta situación y aseguran que el colectivo de parados de larga duración «no se dejará de lado», en palabras del director general de Modelo Económico, Llorenç Pou. En las próximas semanas se presentará el plan de choque que ya anunció la presidenta Armengol en el Parlament.
Medidas específicas
Se prevén medidas para las personas en paro, muchas de las cuales es la primera vez que se encuentran en esta situación debido a la pandemia. Además, habrá iniciativas específicas para las personas que llevan más de un año sin trabajo. «Durante estos años hemos impulsado políticas activas de empleo para este colectivo y lo seguiremos haciendo», concluyó Pou. A finales de 2019 había la mitad de parados de larga duración que en 2014.