El obispo de Mallorca, monseñor Sebastià Taltavull, ha enviado una carta a sus fieles por la Navidad en la que afirma que «el Gobierno del Estado quiere recortar libertades» y lamenta que se hagan propuestas políticas que «deshacen el espíritu fraternal y democrático» que debe «guiar» la convivencia ciudadana.
En concreto, el prelado menorquín se refiere a la reforma educativa y la ley en favor de la eutanasia en España que promueve el ejecutivo de Pedro Sánchez.
Sobre el primer tema, el obispo defiende el «derecho» de los padres a elegir el tipo de educación que quieren para sus hijos y critica la «intención» del Gobierno de excluir la asignatura de Religión y «recortar y abolir» el derecho a la libertad religiosa, como «también marginar la atención a los más débiles».
Seguidamente, Taltavull alude a la «inoportunidad» de la ley de la eutanasia, «expresamente introducida en un momento en el que hay tanto sufrimiento entre los ancianos y los que tiene menos salud».
Se trata, afirma el obispo, de una «decisión injusta» que, «además de ir contra los derechos de los más vulnerables», no respeta el «primero» de los Derechos Humanos, el derecho a la vida, y todos aquellos que se derivan de ésta.
Taltavull ha afirmado en su misiva que es «intolerable» presenciar en el Congreso y el Senado el «espectáculo de agresividad, insulto y falta de diálogo de los que deberían ser un modelo de gestión cívica».
El obispo reclama que los ciudadanos «tienen derecho» a unos «gobernantes que demuestren que estiman a su pueblo y se ponen incondicionalmente a su servicio», procurando el bien común, el de cada persona en particular, y que «velen» por la dignidad humana.
«Siempre nos tendréis a nosotros, a la Iglesia, para defender la dignidad de las personas y colaborar activa y de manera corresponsable en favor de todo el pueblo», asegura en su escrito navideño.
La carta del obispo lleva por título: «Dejémonos contagiar por la confianza, la solidaridad, la esperanza, la responsabilidad y el amor, no por el virus».
Copio.Las religiones en Alemania.En Alemania hay libertad de culto. La religión y el Estado están separados. Aproximadamente uno de cada dos habitantes de Alemania es cristiano, el cinco por ciento son musulmanes y el cuatro por ciento profesa otras religiones. El 36 por ciento de la población, más de uno de cada tres, no profesa religión alguna, con tendencia a aumentar. La separación del Estado y la Iglesia El Estado alemán se obligó en su Constitución a tener una relación neutral respecto a las religiones y cosmovisiones. No puede identificarse con ninguna confesión religiosa ni con ninguna concepción del mundo. “Neutral” no significa, sin embargo, que el Estado rechace las religiones o adopte una posición de indiferencia: en Alemania existe consenso político de que las religiones contribuyen a la cohesión social . Por eso, la Corte Constitucional Federal sugirió al Estado adoptar una posición de “neutralidad benevolente” respecto a las religiones y cosmovisiones.