Equipos de buceadores tratan de recuperar este lunes las dos cajas negras del avión siniestrado en la costa indonesia, donde viajaban 62 personas, que servirán para analizar los motivos del accidente.
Los equipos de búsqueda y rescate retomaron esta mañana el operativo tras localizar en el mar los restos del avión comercial de la aerolínea Sriwajaya que desapareció el sábado del radar minutos después de despegar de Yakarta.
Bagus Puruhito, director de la agencia indonesia de búsqueda y rescate, indicó que han captado dos señales que pertenecerían a las cajas negras del aparato -que registran los datos del vuelo y las conversaciones de cabina- y han logrado delimitar a un área de entre 150 y 200 metros la posible localización.
Los buzos tienen todavía que encontrar el punto exacto donde se hayan los dispositivos entre la maraña de restos de la aeronave que descansan el fondo del mar y a una profundidad superior a 20 metros.
Las autoridades, que han desplegado 53 barcos y 18 lanchas y han ampliado el perímetro de la búsqueda, según informó hoy la agencia de rescate, confían en que la recuperación de las cajas negras sea rápida.
Una de las turbinas del aparato, localizada y recuperada el domingo, ya se encuentra en puerto y los investigadores la revisan en busca de las primeras pistas que expliquen el incidente, informaron los equipos de rescate.
El avión, un Boeing 737-524 matriculado en 1994, se estrelló en el Mar de Java después de haber despegado del Aeropuerto Internacional Sukarno-Hatta, en la capital indonesia, con destino a Pontianak, capital de Borneo Occidental.
Las autoridades anunciaron la tarde del sábado que se había perdido el contacto con el aparato a las 14.40 (hora local, 6:40 GMT), unos trece minutos después del despegue y sin que el Transmisor Localizador de Emergencia (ELT) hubiera emitido aviso alguno.
En aquel momento, el avión había cambiado bruscamente de dirección y perdía altura a gran velocidad, lo que suscitó que la torre de control preguntara a los pilotos qué estaba sucediendo cuando, repentinamente, desapareció del radar.
De momento, se desconocen las causas del siniestro del avión, en el que viajaban 50 pasajeros, incluidos tres bebés y otros siete menores de edad, y doce tripulantes, todos ellos de nacionalidad indonesia.