Nueva grieta en el pacto de izquierdas, esta vez desde el flanco de Podemos. La ejecutiva de la formación morada se reunió el sábado de urgencia y acordó exigir a la presidenta del Govern, Francina Armengol, y al conseller de Mobilitat, Marc Pons, un cambio «drástico» en la política de vivienda, según fuentes de la formación morada. En la reunión se puso de manifiesto el enorme malestar de Podemos con la gestión del conseller Marc Pons, del que algunos incluso pidieron su relevo al frente de la Conselleria.
En el trasfondo del malestar está el hecho de que el Govern ha dejado perder cerca de 700 pisos de grandes tenedores que estaban en el registro de viviendas vacías y que ya no están porque los bancos han preferido venderlos antes que cederlos al Govern. Había 1.400 pisos a finales de 2019 y en estos momentos solo hay 779.
La ejecutiva de Podemos considera que el sector socialista del Govern está siendo complaciente con los bancos y fondos buitres por lo que le exigen que meta más presión para hacerles cumplir la Ley de Vivienda aprobada en la pasada legislatura.
Los responsables de Podemos ya han informado a la presidenta del Govern de su profundo malestar y le han pedido una reunión urgente, con la asistencia del conseller, para forzar este cambio en la política de vivienda. Consideran que la solución no pasa por construir más VPO, aunque apoyan esta medida, sino en hacer que bancos y fondos buitre cumplan la ley.
«Nos preocupa profundamente la inacción de la Conselleria», aseguran fuentes de Podemos, que además consideran «ridículo» que el Govern anuncie la compra de ocho pisos a los grandes tenedores cuando el acceso a la vivienda es uno de los principales problemas de los ciudadanos de las Islas. «Es una cifra insignificante que no arregla nada», aseguran desde la formación morada. Insisten en que es imprescindible que se despliegue la ley.
Podemos cree que la opción prioritaria debe ser que los bancos cedan sus inmuebles para ponerlos en alquiler social y no comprar los pisos vacíos. El Govern destinará casi un millón de euros a la compra de estos ocho inmuebles.
El desmarque de Podemos tensa aún más las relaciones en el Govern, donde Més también ha marcado perfil estos días en contra de políticas de Armengol. Son las primeras discrepancias públicas que se conocen en el Govern y llegan después de que Francina Armengol haya gobernado durante un año y medio sin contestación por parte de sus socios.