La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha garantizado esta mañana en Calvià la continuidad de la protección de los trabajadores y los ERTE más allá del 31 de mayo. «No tiene sentido dejarlo caer ahora», ha destacado la próxima vicepresidenta tercera del Gobierno central. Entre halagos a la gestión del ejecutivo autonómico, Díaz ha manifestado que el Estado está teniendo «un sesgo diferencial» en la gestión de la crisis para con las Baleares debido al «impacto singular de la crisis» en el archipiélago, con una «inversión social sin precedentes» que ha cifrado en 1.329 millones de euros.
Yolanda Díaz ha defendido que el archipiélago sea la comunidad autónoma que más ayudas vaya a recibir del Estado «como apoyo a la economía que más está siendo socavada por la pandemia». De hecho, Díaz ha subrayado que la prestación especial de fijos discontinuos «se creó específicamente para Baleares y ha supuesto una inversión de 296 millones de euros».
No ha dudado la ministra de Trabajo en comparar la gestión de la actual crisis con la de 2008 en cuanto a la protección de trabajadores y empresas, que a escala nacional ha supuesto la «salvación de más de 550.000 empresas y más de tres millones de puestos de trabajo». Por su parte, la presidenta del Govern, Francina Armengol, ha destacado la «ayuda constante” por parte del Ministerio de Trabajo y su apuesta por los diferentes mecanismos de protección, tanto «ERTE como prestaciones por cese de actividad de autónomos y apoyo a empresas».
Yolanda Díaz y Francina Armengol han atendido a los medios de comunicación antes de reunirse con los sindicatos y con las representantes de Kellys Unión Balear, la agrupación de camareras de piso. El viernes, la ministra de Trabajo acudió al estreno de Kelly, obra de teatro que refleja las condiciones laborales de «las que limpian» los hoteles. A ella se ha referido Díaz para indicar que «ahora es tiempo de implementar acciones públicas que incidan en la vida real» más allá de una ficción basada en la realidad. Díaz ha destacado que las kellys reflejan el «rostro de la precariedad feminizada» y se ha comprometido a abordar la mejora de sus condiciones laborales, calificando de «drama que habla muy mal de nosotras como sociedad» el hecho de que haya mujeres «que cobran 2 y 3 euros por habitación».
Durante el encuentro con Kellys Unión Balear y otros sindicatos, sus representantes han reivindicado la necesidad de «derogar la reforma laboral en tu totalidad» y han descrito las enfermedades profesionales que padecen y que aún no les han sido reconocidas, así como su constante lucha contra la mutuas por la concesión de las bajas médicas. Francina Armengol ha admitido que el reconocimiento de esas dolencias provocadas por su actividad laboral es una «prioridad» para su gobierno y se ha comprometido a continuar trabajando junto al ministerio de Trabajo para buscar «posibles soluciones».