La incidencia acumulada en Balears sigue en riesgo extremo, con 253,60 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, aunque ha bajado notablemente en las últimas semanas. También desciende el número de pacientes ingresados en los hospitales con coronavirus y, poco a poco, las UCI empiezan a estabilizarse. Mientras que se va desinflando la quinta ola de la pandemia, los expertos ya temen a la llegada de una sexta en otoño.
A pesar de esta tregua, las autoridades sanitarias insisten en que hay que mantener la guardia porque sigue habiendo peligro de contagios. La mayoría de los expertos creen que la relajación de las medidas con respecto al inicio del verano al haberse reducido los contagios se traducirá en las semanas próximas en un repunte.
El especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública Joan Carles March explica algunos de los puntos a tener en cuenta para frenar una nueva explosión de contagios en las Islas. En primer lugar, las estrategias de vacunación deben ser diferenciadas por grupos de edad y por motivación, «que ayuden a incrementar los números de personas vacunadas en Balears basadas en la emoción y en conseguir saber el por qué no se han vacunado aún determinadas poblaciones», explica. El porcentaje de personas no vacunadas de entre 60 y 69 años es tan solo de un 9 por cierto, mientras que en la franja de 20 a 39 años es superior al 42 por ciento. En este sentido, March sostiene que es imprescindible «mantener las cuarentenas y aislamientos de la personas contagiadas, con un control exhaustivo, ya que cada vez habrá más asintomáticos estando vacunados». Sobre la residencias planea la idea de aplicar una tercera dosis de la vacuna a las personas inmunodeprimidas y mayores de 75 años en los próximos meses. La presidenta del Govern balear, Francina Armengol, ha incidido este viernes en que la decisión de aplicar una tercera dosis de la vacuna contra el COVID «es de los expertos» y no «de los políticos». La presidenta ha recalcado que sería «un error» politizar esta decisión y ha insistido en que se debe dejar en manos de «quienes saben si es necesaria» esa tercera dosis. Para blindar la salud de los mayores durante los meses de frío, en los que también aparecen otros virus como la gripe, habrá que mantener los férreos controles a los profesionales no vacunados de residencias para intentar mantener un nivel bajo de contagios.Otro motivo de preocupación de las autoridades sanitarias es el próximo inicio del curso escolar, el 10 de septiembre, aunque March asegura que «Balears tiene muy buenos recursos en medidores de CO2 y filtros Hepa», además de seguir manteniendo las medidas sanitarias de distancia social y uso mascarilla.
El experto se muestra partidario de mantener algunas restricciones para así evitar la llegada de una sexta ola. «Hay que mantener restricciones en interiores para que con el otoño y la venida del frío no nos confiemos demasiado y genere un aumento de contagios, por no usar mascarillas en los interiores», asegura. Otro de los puntos a tener en cuenta en Balears, debido a sus condición de islas, es seguir con controles en puertos y aeropuertos para controlar acceso de personas sin vacunar o con una prueba PCR negativa.
Según March, a las restricciones sociales debe sumarse los «controles en empresas y en los transportes para que en los interiores se mantengan la distancias y se utilice las mascarillas de forma adecuada, con la mayor ventilación posible». En cuanto a los autoridades sanitarias explica que deben tener una «actitud más activa ante incrementos de casos con el fin de potenciar una estrategia con tendencia al covid-zero más que a mantener números tan altos de casos como en esta última ola».
En cuanto a las nuevas variantes de coronavirus, el especialista en Salud Pública insiste en la estrategia de «dar vacunas a los países más pobres para incrementar la vacunación en los mismos y así conseguir una mejor situación de la que tenemos previniendo las variantes».