El Govern tiene previsto eliminar este lunes el grueso de las restricciones que se mantienen en vigor en Baleares, a excepción de los escenarios donde puedan producirse aglomeraciones. La voluntad es bajar las actuales restricciones a mínimos y dejar vigentes sólo las que se consideran claramente efectivas.
En la Mesa de Diálogo Social de este lunes, previa al paso por Consell de Govern, se prevé dejar cerrado el panorama de medidas anti COVID-19 durante todo el invierno, siempre y cuando la situación epidemiológica no dé un vuelco.
Se baraja, pese a que no está del todo definido, el ampliar los aforos en el interior de la restauración del 50 al 75 % para hacer una desescalada progresiva. Sin embargo, tampoco se descarta aprobar la apertura total de estas zonas eliminando los aforos.
Mientras tanto, se recomendará a los ayuntamientos que, en la medida que puedan, faciliten el mantenimiento de las terrazas.
Otro de los focos de debate es el ámbito del ocio nocturno con el que todavía se intenta equilibrar una apertura que le valga la pena al sector y a la vez dé garantías de prevención de contagios. En este sentido, se impondrán condiciones como que el cliente tenga que estar sentado, la prohibición de comer o incluso, no se ha descartado el que los usuarios deban acreditar que están vacunados, que es la opción que siempre ha barajado el Govern pese a que se requiere de la aprobación de la Justicia pues no existe un marco legislativo estatal.
Con el 79,4 % de la población diana vacunada con doble pauta y una incidencia claramente a la baja, siguiendo el halo del resto del país, el Govern se ha fijado este lunes como la fecha para aprobar el anhelado retorno a la nueva normalidad.