El PP ha prometido este martes en el Parlament que el próximo gobierno autonómico de los populares liderado por Margalida Prohens liderará una «auténtica revolución fiscal» y bajada de todos los impuestos que dependen de la comunidad autónoma de las Islas Balears.
En primer lugar, el PP reducirá el tramo autonómico del IRPF para que los ciudadanos puedan «llegar a final de mes» y a continuación bajará y eliminará los impuestos de herencia y donaciones, los gravámenes «más injustos».
«Nuestros abuelos y padres ya han trabajado y han pagado por lo que nos hacen pagar ustedes de nuevo», ha criticado el diputado del PP Sebastià Sagreras.
El exalcalde de Campos se ha preguntado dónde están las viviendas de protección oficial y las escuelas públicas que anuncia el Govern que hará con el incremento de los impuestos y que «no han hecho» en seis años de gobierno autonómico.
Con ocasión de una pregunta de control al Ejecutivo, Sagreras ha dicho que la consellera de Hacienda, Rosario Sánchez, «peca de sincera» y que «insinúa» que «volverán a subir los impuestos».
«Donde mejor está el dinero es en los bolsillos de los ciudadanos», ha defendido Sagreras, que ha advertido que a los ricos «les da igual» la presión fiscal, que solo la sufren las clases medidas y bajas de Baleares y España que «ustedes se están cargando».
Por su parte, la consellera ha respondido que el PP se está quedando «obsoleto» porque a nivel internacional lo que se está discutiendo es la importancia de los ingresos públicos para desarrollar políticas públicas sociales: «es la tendencia internacional del fortalecimiento del sector público», ha apostillado.
Sánchez ha recordado que cuando el PP gobernó la comunidad autónoma subió impuestos y, al mismo tiempo, rebajó los servicios públicos. Y eso «cuando gobernaban con mayorías absolutas aquí y en España», ha subrayado.
Los datos muestran, ha hecho hincapié, que el mayor crecimiento económico de Baleares, del empleo y los servicios públicos se ha registrado con los gobiernos progresistas del Pacto de Francina Armengol.