Hace ya casi dos años que la sociedad está aprendiendo a convivir con el virus de la covid-19 y desde hace uno se cuenta con un aliado para combatirlo. El 27 de diciembre del año pasado se inyectaron las primeras vacunas contra el coronavirus en Balears y aunque la enfermedad no ha desaparecido y en el momento actual hay más contagiados que nunca, sí que ayuda a combatir los cuadros más graves de la enfermedad. Prueba de ello es la elevada diferencia en las hospitalizaciones, ingresos en la UCI y fallecimientos por la covid-19 en función de si se está o no vacunado, como se observa en el gráfico adjunto.
Desde el 28 de diciembre del año pasado hasta finales de este mes, tres de cada cuatro personas contagiadas que han requerido ingreso hospitalario en planta en Balears no estaban vacunadas. Así se desprende del último informe de vigilancia epidemiológica de la Conselleria de Salud que se publica cada semana.
Durante este año, 3.132 personas han estado hospitalizadas a causa del coronavirus y un 74 por ciento de ellas no llevaba ninguna dosis de la vacuna. El porcentaje es aún más elevado si se toma como referencia los enfermos que han ingresado en una cama de UCI o los que no han superado la enfermedad y han fallecido. De los 532 pacientes que han estado en una unidad de críticos, el 83 por ciento no estaba vacunado; como tampoco lo estaban el 69 por ciento de los 438 muertos contabilizados en el período analizado.
Cabe tener en cuenta que la mayoría de estas personas se infectaron con la variante delta, la predominante hasta la irrupción de la ómicron. Esta última, detectada por primera vez en Sudáfrica a finales de noviembre, ya es la predominante en las Islas y aún está en fase de estudio. Los primeros análisis realizados por diferentes expertos sanitarios apuntan a que provoca una sintomatología más leve, pese a ser mucho más transmisible.
Hay que señalar que buena parte de las personas de Balears que se han infectado con la ómicron estaban vacunadas. Si bien esta variante está mostrando mayor capacidad de contagio entre quienes están inoculados, también se está constatando que las vacunas previenen de los cuadros más graves. De ahí que la estrategia del Govern pase por incentivar la vacunación antes que imponer restricciones que limiten la actividad social y económica.