El Parlament ha aprobado este martes la primera ley educativa de Balears pese al voto en contra del PP, Vox y Ciudadanos. «Muchas gracias a todos los que lo habéis hecho posible», ha afirmado el conseller d'Educació, Martí March, destacando algunos de los elementos más destacables de la normativa, como la apuesta por incrementar la inversión educativa o la universalización de la enseñanza 0-3 años. «Con la ley seguiremos consolidando la mejora de la educación», ha defendido March, que ha asegurado que el objetivo es crear «ciudadanos plurilingües, en todos los sentidos». De hecho, el modelo lingüístico de la normativa ha centrado el debate parlamentario.
El PP, que en principio había acordado con el Pacte votar a favor o abstenerse en algunos puntos concretos de la ley, finalmente la ha rechazado completamente por «pérdida de confianza», según ha justificado la diputada popular, Marga Durán. «El PSIB no cumple con su palabra», ha continuado, añadiendo que los socialistas «han cedido a una minoría radical», porque el lunes el Pacte acordó en el último momento que descartaban definir el castellano y el catalán como lenguas vehiculares.
Esta consideración se incluyó a propuesta del PP con la condición de que los conservadores se abstuvieran en la votación, pero hace unos días los partidos de izquierdas supieron que no cumplirían. Además, Més per Mallorca y Més per Menorca, presionados por las entidades a favor del catalán, apretaron al PSIB para eliminar el concepto vehicular. «El único culpable es usted», le ha dicho Durán al conseller, porque «la ley tenía que ser duradera, pero no será así», ha añadido la popular.
El diputado de Ciudadanos, Juan Manuel Gómez, ha explicado que aunque se hubiera preservado el concepto de lenguas vehiculares hubiera votado en contra porque el catalán quedaba blindado por el Decret de Mínims. El representante del partido naranja ha defendido «la libertad de las familias» para escolarizar en la lengua materna de sus hijos y ha lamentado que la normativa trata a la escuela concertada como «subsidiaria» de la pública. El líder de Vox Baleares, Jorge Campos, ha insistido que votarían en contra y ha reiterado que llevarán al ley al Tribunal Constitucional.
La portavoz parlamentaria del Pi, Lina Pons, ha lamentado que se hable de la ley como si fuera una normativa lingüística y no educativa: «Nos hemos enrocado en lo mismo de siempre», ha dicho, y ha criticado que el PP y Ciudadanos rechacen el modelo lingüístico de la ley diciéndoles que «imitando a la ultraderecha no conseguiréis nada».
La diputada de Unidas Podemos, Gloria Santiago, ha insistido que la ley cuenta con «grandes consensos» , aunque ha admitido que hubiera sido mejor alcanzar unanimidad. Santiago ha destacado que a propuesta de su partido la normativa incluye la gratuidad del material escolar entre las familias más vulnerables y la enseñanza de Memoria Democrática.
El diputado de Més per Mallorca, Joan Mas ‘Collet', ha criticado a los partidos que rechazan que el catalán tenga más protección que el castellano. «Decir que perjudica al castellano, es como decir que dar ayudas al pequeño comercio perjudica a Amazon», ha puesto como ejemplo.
El diputado de Més per Menorca, Josep Castells, ha celebrado la aprobación de la ley, pero ha lamentado que no se hubiera hecho la pasada legislatura. También ha reivindicado que la normativa ha sido posible gracias al pacto educativo surgido de las reivindicaciones contra el gobierno de José Ramón Bauzá. La celebración, según ha comentado, ha tenido un sabor «agridulce» porque aunque la ley ha sido posible gracias a las reivindicaciones de la plataforma Illes per un pacte la gente de ese movimiento está «defraudada».
SiurelletS'opinió majoritària des ciutadans de ses Illes Balears respecte de sa llengua pròpia queda clara si tenim en compte que, cada vegada que hi ha eleccions, sistemàticament treuen majoria absolutíssima es partits defensors de sa política lingüística vigent, mentres que es partits nacionalistes espanyols que mos volen castellanitzar queden marginats. Ara mateix, es partits que fan costat a sa legislació vigent en matèria de llengua sumen 51 diputats en es Parlament balear, mentres que es partits nacionalistes espanyols que mos volen castellanitzar (Cs+Vox) només representen 8 diputats. Es català ha sobreviscut prop de vuit segles a ses Illes Balears no perque es mallorquins, menorquins i pitiüsos hagin fet esforços per conservar-lo ni per amor a sa llengua i cultura pròpies, sinó perque ha estat sa seva eina de comunicació, i ho ha estat perque no n'han coneguda d'altra. En definitiva, ha sobreviscut per inèrcia, com totes ses llengües. Sense sa política castellanitzadora aplicada per s'Estat, especialment durant es franquisme però que ara continua, es català tendria sa supervivència assegurada. I si s'Estat hagués aplicat a s'Espanya castellana una política de catalanització equivalent, sa llengua en perill seria sa castellana a ses comunitats castellanoparlants. ¿O mos pensam que es castellanoparlants conserven sa seva llengua perque l'estimen?