Transportistas han provocado a primera hora de este lunes colapso en las entradas a Palma, coincidiendo con la convocatoria de huelga indefinida por parte de la Plataforma para la Defensa del Sector de Transporte de Mercancías. Los convocantes defienden un paro indefinido ante la «gravísima» situación del sector, el precio de los carburantes y unas condiciones laborales «inadmisibles». En Palma, algunos usuarios han trasladado que desde primera hora conductores de camiones han dificultado la circulación en las vías de acceso a la ciudad, coincidiendo con la primera hora punta de la jornada, ralentizando el tráfico.
Esta pasada semana la Agrupación Empresarial de Transporte de Mercancías de Baleares-FEBT confirmaba que no secundarían ninguna huelga, al tiempo que garantizaban a los consumidores el suministro de mercancías. Ello no impidió que muchos ciudadanos, alarmados, decidieran acopiar alimentos y llenar el depósito de sus vehículos de gasolina.
Afectados por la acción de los transportistas de este lunes explican que desde las siete de la mañana había una presencia importante de camiones en las principales vías de acceso a la ciudad y que los trabajadores hacían sonar sus claxon a modo de reivindicación. Al coincidir con la hora de entrada a puestos de trabajo y colegios, la acción ha ocasionado un colapso total de las carreteras, que ya se ha restablecido.
Efectivos de la Policía Nacional se han personado en las entradas a la ciudad, cuyo transporte público también se ha visto alterado afectando concretamente a algunas líneas tanto de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) de Palma como de Transport de les Illes Balears (TIB). Asimismo, otros autobuses privados de traslados varios, como los de los colegios, también han visto alterados sus horarios habituales por las largas retenciones.
Según han informado desde la Dirección General de Tráfico (DGT) a Europa Press, los camiones han ido bajando desde Inca y colapsando la autopista hasta llegar a Palma. La normalidad ha regresado a las carreteras de acceso a Palma pasadas las diez de la mañana.
Ale, y mañana qué?. Espero que les haya servido mucho la protesta, a ellos y al resto, para que abramos los ojos y dejemos de quejarnos desde el sofá. Si, me incluyo, como buen mallorquín. Por cierto, en nada, fútbol. Algunos de los quejicas han pagado 250€ por una entrada. Ja en son ganes