El Govern, a través de la Conselleria de Mobilitat, lo ha intentado todo para convencer a la Agrupación de Transporte de Mercancías de Balears para que desconvoque la huelga indefinida que comenzará el próximo lunes, día 28. La patronal considera inaceptable la propuesta económica y sigue adelante con la huelga. Asimismo, indica que cada vez hay más problemas en los polígonos y zonas francas de los puertos de la Península para poder llegar a los buques de Trasmed, GNV y Baleària.
Las grandes superficies englobadas en ANGED y Asedas han remitido este martes un comunicado en el que muestran su inquietud por las consecuencias de los piquetes y el desabestecimiento de productos en toda la cadena de valor del gran consumo. AECOC, ACES, ANGED, ASEDAS, Cooperativas Agroalimentarias y FIAB hacen un llamamiento al Gobierno de España a «una intervención urgente en un conflicto que se ha convertido en un problema de Estado con un impacto sobre la economía y los ciudadanos que no admite demora». Exigen, asimismo, que se garantice la seguridad y el derecho a trabajar de los transportistas que no quieren sumarse al paro, y que quienes lo secundan no coaccionen al resto de los sectores de la cadena ni impidan la libre circulación de mercancías.
El paro está teniendo ya un gran impacto en toda la cadena alimentaria -sector primario, industria, transporte y distribución-, provocando graves daños económicos, la paralización y el cierre de fábricas y poniendo en peligro más de 100.000 puestos de trabajo. Numerosas empresas y cooperativas han tenido que interrumpir sus procesos de fabricación y se han visto obligadas a cerrar temporalmente sus plantas ante la falta de suministro como Calvo, Azucarera, Cuétara, Dcoop, JaenCoop, Agrosevilla o fábricas de pienso y otras como Danone o Estrella de Galicia han anunciado que deberán hacerlo próximamente.