Con la presencia de numerosas autoridades y la omnipresente emoción en este tipo de actos académicos entre los ya exalumnos y sus familiares, el edificio Arxiduc, en el campus, acogió este viernes la ceremonia de graduación de la primera promoción de Medicina de la UIB, unos estudios implantados en la Universitat en el curso 2016-17. Son 49 graduadas y 11 graduados (en total, 60 nuevos médicos), de los que la mitad son de Baleares.
El solemne acto se inició con la procesión académica y la intervención del decano, Miquel Roca, quien calificó la jornada de «extraordinaria para todos» y destacó «las dificultades» en la creación de la Facultat de Medicina, con el añadido de la pandemia en su pleno desarrollo. Roca tuvo palabras de agradecimiento a todos los que hicieron posible la facultad, en especial al exrector Llorenç Huguet y a la presidenta del Govern, Francina Armengol. Finalmente, pidió a los nuevos médicos que aplaudieran a sus familiares, amigos y acompañantes «porque ellos hoy también se gradúan en su esfuerzo».
Aspecto del salón de actos del edificio Arxiduc, durante la procesión académica al inicio de la ceremonia.
Laura Moreno y Marina Martínez leyeron el juramento hipocrático.
Francina Armengol entrega uno de los títulos en presencia del decano.
A continuación, en nombre de sus compañeros, tomaron la palabra los hasta ahora alumnos Sergio Marín y Eugènia Cabrera, quienes, emocionados, repasaron su paso por la facultad y la dureza del estudio durante la pandemia. Marín, como estudiante de fuera de la Isla, subrayó que «nos hemos enamorado de Mallorca». Eugènia Cabrera, en su intervención, con voz entrecortada, resaltó «el compañerismo» de todos los alumnos de su promoción. El rector, Jaume Carot, dio paso a la entrega de los títulos, que fueron recogidos por los graduados con su toga amarilla ya impuesta. Roca, Carot, Armengol y el presidente del Consell Social de la UIB, Bartomeu Llinàs, entregaron los títulos.
Sergio Marín y Eugènia Cabrera hablaron en nombre de los graduados.
Miquel Roca durante su intervención.
Con todo los presentes en pie, las graduadas Marina Martínez y Laura Moreno leyeron el juramento hipocrático. El rector Carot y la presidenta Armengol clausuraron el acto, destacando la exigencia y el esfuerzo en la formación de los graduados, y que esta primera promoción de Medicina de la Universitat «hace historia y es un orgullo para la sociedad de Baleares».
Por cierto, un tirón de orejas al ignorante que redacta esta información, hablando de que los graduados reciben sus "togas" amarillas, cuando lo que llevan sobre sus hombros es en realidad una BANDA de graduación. No saber distinguir entre lo que es una toga y una banda, ya tiene narices... Muchos o la mayoría de periodistas de hoy en día, deberían volver a la escuela primaria y aprender a escribir con propiedad.