El comité de expertos para la transición energética y el cambio climático alerta en su memoria del año 2021-2022 que la emergencia climática se ha agravado tres años después de que se aprobara la ley balear y urgen a que se tomen medidas urgentes para combatir este fenómeno. Una de las que señalan es la necesidad de reducir el flujo de los visitantes, que generan un gran volumen de emisiones durante su estancia en desplazamientos internos, consumo de recursos, que además deben ser importados, y consumo energético.
El informe ha sido remitido al Parlament para que esté a disposición de todos los grupos parlamentarios. En él se insiste en la necesidad de abordar de manera racional la emergencia climática, lo que implica abordar «un profundo cambio cultural y de modelo productivo y de consumo», que requiere el desarrollo de otros sectores no ligados a la actividad turística.
Los otros sectores
Entre otros cita la agricultura, la producción de alimentos desde una perspectiva ecológica y regenerativa, una gestión sostenible de los recursos naturales, manufactura ligada a la recuperación de materiales, terceros sectores, cuidados sociales, investigación e innovación. El informe de los expertos deja una cierta crítica a la apuesta del Govern por el hidrógeno verde. Asegura que la electrificación del transporte y de muchos usos energéticos de las casas, alimentados a partir de energía renovables, «parece una respuesta más acertada que el despliegue del hidrógeno». Los asesores del Govern en materia energética creen que estas soluciones no responden a la realidad balear. «Nos preocupa el papel que se le quiere dar al uso del hidrógeno como vector energético en las Islas», insiste el comité de expertos en su informe. El informe es crítico con algunos usos que se quieren dar a este elemento, que podría no ser tan eficiente. «Nos preocupa que se usen los recursos públicos de una manera ineficiente, lo que iría contra la propia Ley de Cambio Climático», señala el documento remitido al Parlament.
Puertos y aeropuertos
El informe también muestra su preocupación por la posibilidad de que los grandes consumidores de energía de las Islas, como los puertos y aeropuertos, queden al margen de la aplicación de la ley. Señalan que los grandes esfuerzos que están realizando empresas y ciudadanos se pueden ver anulados por las emisiones de puertos y aeropuertos «si no comenzamos a reducir sus emisiones de manera sustancial». Los expertos piden también que se aborde de manera urgente la reducción de emisiones del transporte por carretera, acompañado de un impulso a la red de transporte público, con una limitación del uso de vehículo de combustión y de los vehículos privados y la reserva de espacios en las zonas urbanas para trayectos a pie, en bicicleta o vehículos de movilidad personal. Defienden una sustitución tecnológica para que los medios de transporte hacia las Islas, como barcos y aviones, generen casi cero emisiones ya que son uno de los principales elementos contaminantes en Balears.