Baleares ha iniciado el descenso del pico de la séptima ola de contagios de COVID-19 tras dejar atrás dos semanas de registros máximos de positivos. Así lo ha explicado en declaraciones a Europa Press el jefe del Servei d'Epidemiologia del Hospital de Son Espases, el doctor Antonio Oliver, que ha recordado, en todo caso, que las apreciaciones se hacen ahora de manera algo «imperfecta» dado que ya no hay una vigilancia global de la incidencia ni se realizan pruebas de detección de manera masiva como meses atrás.
Con los datos de la última semana, ha explicado, el archipiélago ya habría superado la que se ha dado a conocer como la séptima ola de contagios y ha iniciado el descenso. En cuanto al impacto de estos máximos de contagios anotados en las últimas semanas sobre las cifras de hospitalizaciones, Oliver ha recordado que dado que las cifras de ingresados evolucionan con «cierto retraso» respecto a los contagios, cabría esperar que en las dos próximas semanas este indicador se mantenga como en los últimos días.
El doctor Oliver se ha referido igualmente a la variante predominante, que en Baleares sigue siendo a día de hoy la BA.5 (85 %) aunque también hay presencia, aunque menos significativa, de la BA.4 y la BA.2. En relación a la nueva variante detectada conocida como 'centaurus', el jefe del servicio de epidemiología del Hospital ha indicado que en Baleares todavía no se ha detectado ningún caso, tampoco en el resto de España, pero que lo más probable, en función de su expansión y evolución, es que acabe teniendo presencia, como sucedió con otros linajes.
En el actual escenario, Oliver se ha mostrado partidario de recomendar la recuperación del uso de la mascarilla al menos en los espacios de mayor riesgo de contagio como espacios cerrados, con muchas personas y poca ventilación.