El director del IB-Salut, Juli Fuster, ha informado ya al Govern de que presentará su dimisión tras hacerse pública la sentencia del TSJIB al IB-Salut, en la que se le reprocha no abstenerse en un proceso selectivo de empleo en la que participaba su propia hija. Tras el revuelo político de este viernes, al conocerse la noticia que ha adelantado Ultima Hora, Fuster ha notificado su decisión y el lunes reunirá a su equipo del IB-Salut para dar las pertinentes explicaciones. Si bien defiende su gestión en este asunto, Juli Fuster ha asegurado a miembros del Ejecutivo que toma la decisión para no entorpecer la labor del Govern y para que no haya sombra de sospecha.
Y es que Ciudadanos ha sido el primer grupo parlamentario en pedir su reprobación al Parlament, a primera hora de la mañana. Poco después, el portavoz del PP en la cámara, Antoni Costa, ha solicitado su comparecencia, así como la de la consellera de Salut, Patricia Gómez, por lo que ha tildado de «unos hechos muy graves » que contravenían el punto 5 del código ético del Govern. Los populares, además, han sido los primeros en pedir su dimisión.
La presión ha crecido con la intervención de los socios del Govern. Fuentes internas de Podemos se han sumado a esta petición de cese al creer que «no se debe perjudicar el buen trabajo que ha hecho el Govern y la Conselleria de Salut», motivo por el que pedían que Fuster no siguiera al frente del IB-Salut. Poco después la formación ha emitido un comunicado en el que ha considerado que «no se debe perjudicar el buen trabajo» tanto del Govern en general como de en particular el departamento de Salut, «así como todos sus trabajadores y los de nuestro sistema sanitario publico, que han capeado con una pandemia mundial salvando vidas. Respetamos los tiempos del PSOE, pero creemos que Fuster no debe seguir».