Los sindicatos UGT y CCOO ya están planificando la estrategia negociadora de cara al próximo convenio de hostelería, que deberá estar firmado antes del inicio de la temporada turística 2023, finales de abril. El incremento salarial mínimo anual que exigirán ambas centrales sindicales a la patronal de hostelería y restauración será de un 10 %, porcentaje que variará al alza dependiendo de cómo evolucione la inflación y el IPC anual en el segundo semestre de 2022.
El actual convenio, firmado en 2018 con un aumento salarial del 17 % para cuatro años, que se ha prorrogado un ejercicio más por la pandemia, finaliza en enero del próximo año. La plataforma negociadora del nuevo convenio se constituirá de forma inmediata en febrero para ultimar todas las condiciones, pero la actual coyuntura inflacionista y encarecimiento de todas las materias primas hace prever una dura negociación y los sindicatos ya tienen asumido que va a generar conflictos laborales. Los intereses de la patronal de restauración y hostelería van a chocar de frente con las peticiones de los sindicatos en defensa de los más de 150.000 trabajadores de este sector en Balears. En esto coinciden asesores laborales, sindicatos y empresarios de hostelería y restauración.
Los sindicatos manejan dos estrategias. Una se centra en negociar un convenio de larga duración, como el que está vigente, y otra en apostar por un convenio con una duración de dos años introduciendo cláusulas de revisión salarial. Esta última opción es la más factible porque se pueden incluir todo tipo de cláusulas de revisión dependiendo de cómo evolucionen los indicadores económicos y la inflación. UGT y CCOO apuntan que el aumento mínimo, tal y como está evolucionando el coste de la vida, es de un 10 % por año para que los trabajadores no pierdan poder adquisitivo. Esta subida anual del 10 % es un porcentaje de partida, ya que el objetivo de los sindicatos es que los trabajadores se beneficien todo lo posible y mejoren su situación laboral, social y económica.