El Grup d'Ornitologia Balear ha registrado un recurso potestativo de reposición contra el acuerdo de Consejo de Ministros de 22 de marzo de 2022 por el que se aprueba la planificación de la red de transporte de energía eléctrica Horizonte 2026, que contempla la instalación de un segundo cable eléctrico submarino que conecte Balears y la Península, a través de Mallorca. El GOB critica que «no se ha considerado la alternativa 0», es decir reducir el consumo de energía en Balears en lugar de aumentar la potencia de suministro. Advierte que el acuerdo del Consejo de Ministros es «nulo de pleno derecho».
El plan Horizonte 2026 contempla para Balears una inversión de unos 1.109 millones de euros. Los ecologistas avisan de que «en la fase de audiencia y consulta no se ha dado trámite a los ayuntamientos afectados», más concretamente al ayuntamiento de Alcúdia a pesar de que, según la información publicada en el BOE, el nuevo cable submarino entraría en Mallorca a través de su costa, por la Bahía de Pollença.
«La entrada por Alcúdia, según la memoria de planificación, se reputa como vinculante después de haberse estudiado tres alternativas distintas en función de la capacidad de enlace», dice el GOB. «Dado que las tres alternativas son viables, desde un punto de vista técnico se ha seleccionado aquella que presenta mayor valor para el sistema en términos de valor actual neto (VAN) en comparación con el coste de inversión de la actuación», dicen los ecologistas.
En su escrito el GOB se hace eco de las alegaciones efectuadas sobre este asunto por la Conselleria de Medio Ambiente de Govern que solicita que se contemple la entrada del cable submarino Península-Mallorca por la bahía de Palma en lugar de por Alcúdia. «La interconexión de unos 420 kilómetros afecta a la Red Natura 2000 Illes Balears. Estudiar la alternativa 0 era un requisito esencial; por lo que su omisión es causa de nulidad de pleno derecho y la planificación carece pues de validez jurídica», dice el GOB en su recurso.
Incentivo para crecer
Los ecologistas avisan en su recurso de que «una mayor potencia de suministro constituye un incentivo para el crecimiento urbanístico en unas islas ya saturadas, con veranos de colapso. En términos de soberanía energética, la interconexión propuesta supondrá una dependencia del 65 por ciento del suministro que provendrá de la Península.