Los niños son los grandes transmisores de la gripe y, tras dos años de ausencia del virus, los pediatras temen que ahora, con su anunciado regreso, sean los grandes damnificados. Desde el departamento de Virología de Son Espases advierten de que el 40 % de los casos detectados en este irregular verano eran en menores y los especialistas, que siguen pidiendo que la vacuna se incluya en el calendario oficial, recuerdan que a día de hoy hay dos cohortes de niños no han estado nunca en contacto con este virus y no han generado ningún tipo de inmunidad por lo que con la vuelta del frío, «no sabemos qué va a pasar, puede ser gordo».
Son palabras de Edelmiro Vergés, pediatra y portavoz de su especialidad en el comité asesor de vacunas. Reconoce que su colectivo anda despistado porque «estábamos acostumbrados a los virus estacionales y estos años no han sido así». En este sentido, desde que la transmisión de la COVID se ha rebajado, se han visto casos del Virus Respiratorio Sincitial (VRS) o de la gripe a destiempo.
Su desaparición temporal no tiene una sola causa, o no hay una evidencia científica que la explique, «puede ser por el distanciamiento, la mascarilla y el lavado de manos; porque la COVID hizo ecología viral diciendo ‘aquí estoy yo'... O bien es la combinación de ambos factores», explica el experto.
Lo cierto es que durante dos años apenas ha circulado el virus de la gripe y ahora se teme por su efecto rebote, sobre todo entre la población infantil.
En Australia, donde están saliendo del invierno, se ha hecho un seguimiento de la epidemia y «la temporada de gripe ha sido horrible, no es más grave pero sí más potente». Pese a que el doctor Vergés reconoce que lo sucedido en el hemisferio sur no tiene por qué replicarse en Balears, «cuando veas las barbas de tu vecino pelar…» se encomienda al refrán. Lo que quiere decir es que hay que estar sobre aviso. «Tenemos a niños que no han estado en contacto con el virus y no han generado defensas cruzadas», y ya se sabe que «no se forman anticuerpos contra alguien que no existe». La expectación es máxima porque lo se espera este otoño, ya que algo así «no ha sucedido en la historia».
Según este pediatra, la tasa de ataque de la gripe es de entre el 40 y el 60 %. Es decir, seis de cada diez niños podrían contagiarse esta temporada. «El problema es que su presentación clínica es muy variable. Puede ser graves o más leve, porque hay un montón de síntomas que corresponden a un cuadro gripal y nos falta un método de diagnóstico», añade el doctor Vergés.
Si bien las instrucciones par definir qué es y que no es gripe están aprobadas y en manos del Ministerio de Sanidad, todavía no han llegado a manos del especialista por lo que hasta el momento se pueden etiquetar como gripes los diferentes síntomas de catarros, faringitis o enfermedades respiratorias similares.
Vacunación infantil
Algo similar pasa con la inclusión de la vacuna de la gripe en niños de entre 6 meses y 5 años. La Asociación Española de Pediatría insiste un año más en la necesidad pero «el comité asesor hizo la propuesta, se le dio el ok pero la comisión de Salut Pública, que son lo expertos, no lo trasladan a la vida real», explica el doctor Vergés. Aún así, lamenta, «ahora tampoco estaríamos a tiempo».
El apunte
Una vacuna más completa, algo más efectiva y sin necesidad de pinchazo
Para los menores de entre 2 y 18 años existe en el mercado una vacuna contra la gripe que no se pincha, sino que se suministra por la vía intranasal. Hasta el momento sólo los niños con factores de riesgo entran en la vacunación subvencionada. El resto debe pagar de su bolsillo una de las vacunas que los pediatras más recomiendan este año.
La intranasal es algo más cara que la inyectable con un coste de 23 euros pero es muy algo más efectiva, cómoda y ahora también es tetravalente, es decir, protege de cuatro cepas del virus. De los seis meses a dos años habría que pinchar y para los bebés se recomienda encarecidamente la vacunación de las embarazadas.
Punto de vista
Vulnerabilidad
Josep Pons FragaLa gripe reaparece tras dos años sin apenas incidencia. En Galicia y el País Vascos ya han detectado, estos últimos meses, un incremento de casos, la mayoría en personas jóvenes, con mayor movilidad e interacción social. El virus de la gripe se expande durante los invierno, pero después de dos años de pandemia por la COVID, ahora se ha incrementado nuestra vulnerabilidad. El virus ataca ahora con mayor virulencia, lo que exige vacunas más completas y también más eficaces.