La Conselleria d'Afers Socials presentó este lunes las medidas del escudo social anunciadas por el Govern, que corren a su cargo, y que irán destinadas a la población de las Islas más vulnerable. Entre todas ellas, destaca el impacto económico para aquellas personas con situación de dependencia. Las 18.000 familias que actualmente reciben una prestación mensual cobrarán dos pagas extraordinarias, una el mes de diciembre de 2022 y otra al mes siguiente, en enero de 2023. Por otra parte, la Conselleria eliminará el copago de los centros de día y de los servicios de ayuda a domicilio desde noviembre hasta abril del año que viene, algo que, calculan, podrá beneficiar a otras 2.900 familias.
Todas las medidas aprobadas y explicadas a los miembros del Consell de Serveis Socials que conforman instituciones, colegios oficiales, entidades sociales, sindicatos, patronales y la UIB, están destinadas a que la población pueda afrontar la subida de precios de este invierno y la incertidumbre económica provocada por la guerra en Ucrania. De esta manera se trata de ayudas monetarias adicionales y acotadas en el tiempo. Por ejemplo, la renta social garantizada que reciben 3.866 familias se verá incrementada un 15 % durante los tres primeros meses de 2023.
También aquellos que perciben el bono térmico que ayuda a pagar la factura de la luz (un total de 9.161 personas en las Islas) recibirán dos pagos extraordinarios más allá del importe habitual, en el mismo periodo, que oscilará entre los 82,92 euros y los 206,18. Por otra parte, se dio a conocer la puesta en marcha de una nueva ayuda para los trabajadores en paro, solicitantes de empleo, por considerar que en el último año han visto perder mucho poder adquisitivo. Afers Socials, de forma conjunta con Treball y Model Econòmic, añadirá 300 euros mensuales a quienes tienen una prestación contributiva y 600 euros para quienes reciben el subsidio del paro. El Govern calcula que las ayudas pueden beneficiar a unas 140.000 personas.
La explicación de las 25 medidas enmarcadas dentro del escudo social propuesto por el Govern fue el primer punto de la orden del día de una reunión en la que se dieron a conocer también las líneas del nuevo Plan Estratégico de Serveis Socials para la comunidad autónoma (2022/2025). En él «se diseñan los próximos cuatro años y se señala, de forma clara, el envejecimiento poblacional y el problema de que cada vez haya más personas que vivan solas», explicó la consellera Fina Santiago.
El Plan propone un impulso de los servicios sociales públicos con especial atención al tercer sector. De hecho plantea también fortalecer el tejido asociativo y la intervención comunitaria. Sigue en la hoja de ruta el compromiso de revertir el déficit de plazas en centros sociosanitarios.