Las farmacias de Balears están padeciendo estos días problemas de suministro de algunos fármacos que utilizan los diabéticos porque se ha disparado la demanda de personas que los emplean para adelgazar. Así lo ha confirmado Rosa García, farmacéutica del Centro de Información del Medicamento del Col·legi Oficial de Farmacèutics de les Illes Balears (COFIB). En este sentido, ha argumentado que la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) ha emitido una comunicación avisando de esta problemática y pidiendo a los prescriptores que prioricen estos fármacos para los diabéticos.
«Este último mes, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios ha tenido conocimiento de un aumento en la demanda de algunos de los medicamentos incluidos en este grupo y, por lo tanto, de posibles problemas en su suministro si no se ajustan sus prescripciones». En concreto, se trata de TRULICITY 0,75 mg Solución, inyectable en pluma precargada, y TRULICITY 1,5 mg Solución, inyectable en pluma precargada. Actualmente LILLY, S.A. (representante local del titular de autorización de comercialización de los citados medicamentos) dispone de unidades suficientes para cubrir la demanda habitual del medicamento, pero presenta problemas de suministro debido al aumento de consumo.
Otro producto afectado es OZEMPIC 1 mg solución inyectable en pluma precargada. Novo Nordisk Pharma, S.A. (representante local de los mencionados fármacos) ha informado de un aumento en el reclamo de estos medicamentos, que provoca una disponibilidad intermitente de los mismos y ha avanzado que se podría mantener durante el año 2023.
Por su parte, BYDUREON 2 mg polvo y disolvente para suspensión inyectable de liberación prolongada en pluma precargada se dejará de comercializar a finales de año, según ha informado Astrazeneca farmacéutica Spain, S.A. (representante local del titular de autorización de comercialización del medicamento).
¿Para qué se utilizan?
La farmacéutica del Centro de Información del Medicamento del COFIB ha explicado que estos fármacos tienen dos funciones principales. Por una parte, bajar los niveles de azúcar; por otra, regular el apetito. Por ello, algunos endocrinos los están recetando a las personas que tienen obesidad o sobrepeso. Este diario ha podido saber que varios endocrinos de las Islas los están prescribiendo a sus pacientes en sus consultas privadas. En concreto, han llegado a asegurarles que bajarán de peso sin necesidad de realizar ningún tipo de dieta o deporte. El coste de TRULICITY y de OZEMPIC es de 132,50 euros. No obstante, a los pacientes a los que se les prescribe en una receta de la Seguridad Social, al ser medicamentos de aportación reducida, les cuesta 4,24 euros. Pese a que es un producto bastante caro si se utiliza para adelgazar, actualmente está siendo muy utilizado. En este punto, García ha hecho un llamamiento a la calma, ya que si los diabéticos no encuentran las marcas citadas con anterioridad, su médico les podrá indicar otros medicamentos similares.
El fármaco de las famosas para adelgazar
Esta moda, que ha llegado ahora a las Islas, hace tiempo que se implantó en Hollywood, en el caso concreto de Ozempic. Patti Stanger, productora ejecutiva del reality show 'Millionaire Matchmaker' lo llegó a definir como «la droga de los famosos». El furor se desató entre las estrellas después de que se viralizase un vídeo de TikTok que loaba las propiedades para adelgazar del citado fármaco. Se ha llegado a rumorear que Kim Kardashian es una de las celebrities que lo ha empleado; la famosa contó a sus seguidores en las redes sociales que había logrado reducir la grasa corporal del 25 % a 18 % en poco tiempo.
Prioridad para los diabéticos
Ante esta situación, la Agencia Española de Medicamentos ha pedido a los prescriptores que prioricen el uso de estos tratamientos de acuerdo a las condiciones autorizadas, es decir, al control glucémico de pacientes con DM2. Además, ha reclamado que «en la medida de lo posible, no inicien nuevos tratamientos hasta que los titulares confirmen que pueden abastecer la demanda». Mientras persista el problema de suministro, y ante la posibilidad de no poder iniciar/continuar el tratamiento por ausencia del medicamento en el mercado, se recomienda sustituirlo por alguno de los fármacos disponibles del mismo grupo terapéutico, tales como Byetta, Lyxumia, Rybelsus, etc.
En los casos en los que se deba sustituir el tratamiento, se deben tener en cuenta que se debe comenzar a administrar el nuevo tratamiento una semana después de la última dosis de Ozempic/Trulicity. Si el tratamiento con aGLP-1 ya estaba establecido, es posible comenzar con la dosis de mantenimiento del nuevo medicamento, sin necesidad de utilizar las dosis de inicio. También es recomendable realizar un control glucémico más estrecho durante las primeras semanas tras la sustitución.