El Govern quiere llegar a la feria internacional de turismo Fitur-Madrid, que tendrá lugar entre el 18 y 20 de enero en Madrid, con un preacuerdo entre patronal y sindicatos en el convenio de hostelería, para prorrogarlo y que haya el máximo consenso entre las partes en materia de incremento salarial y mejoras laborales.
En primer lugar el objetivo fundamental es que el actual convenio se prorrogue por uno o dos años, para así evitar la denuncia del actual, cuya vigencia expira e 31 de enero, y la creación de una mesa de negociación. Esta última circunstancia podría provocar que la firma del nuevo convenio se prolongara en el tiempo e incluso que se llegara al inicio de la próxima temporada de verano en medio de un clima de crispación laboral y con amenazas de huelgas.
Los sindicatos UGT y CCOO ya han avisado que para el primer año de prórroga, si se concreta, ellos piden a la patronal de hostelería un incremento salarial mínimo del 7 %. La patronal no está por la labor, ya que lo cifra en torno al 3 %. Esta disparidad de criterios es la que quiere abordar el Govern a lo largo de la próxima semana para llegar a Fitur con unos parámetros de negociación encauzados.
Fuentes de la negociación del convenio indican que la patronal «no quiere mover ficha en todo lo concerniente a incrementos salariales, mientras que la sindical quiere presionar al máximo para mejorar las condiciones económicas de los trabajadores de hostelería».
Semana clave
La próxima semana será clave para evitar la denuncia del actual convenio, puesto que el inicio de un complejo proceso de negociación es algo que ambas partes no quieren, más aún en la actual coyuntura económica plagada de incertidumbres. La cuestión estriba en que el convenio de hostelería, el XV en la historia del sector, está vigente desde 2014 y se prorrogó en 2017 con un aumento salarial del 17 % en cuatro años.
La pandemia hizo que un convenio que era para cuatro años haya durado al final cinco años y dos meses. Esto ha hecho que los salarios lleven congelados 14 meses en el último año y que la inflación en este período se haya incrementado un 12,5 %.
Los sindicatos UGT y CCOO ya anunciaron hace dos meses que iban a pedir un incremento salarial mínimo en el cómputo de la prórroga del nuevo convenido del 15 %, aunque no fijaron el tiempo de duración del convenio. La patronal calificó de «barbaridad» la pretensión de los sindicatos, pero también es cierto que anunció que se tenía que entrar en una fase de negociaciones «constructivas».
Hoteleros y sindicatos no quieren, en ningún caso, llegar al enfrentamiento y sí buscar una línea de diálogo para llegar a acuerdos concretos. Uno de los aspectos más conflictivos es poder negociar una cláusula de revisión salarial para el segundo y tercer año en la prórroga del convenio, la cual se fijará en función de cómo evolucione el IPC a medio plazo. La patronal confía en que la inflación se atenúe a partir del segundo semestre del próximo año. Esto permitirá habilitar subidas salariales acorde con la evolución del IPC y su impacto en los precios, costes de producción y energéticos.
Los sindicatos tendrán que dar a conocer a los trabajadores, mediante asambleas, los resultados de las negociaciones que se alcancen en las próximas semanas. Los trabajadores, al margen de las mejoras laborales, solamente quieren incrementos salariales altos, de ahí la petición sindical del aumento del 15 % para recuperar poder adquisitivo.