Parece que ha pasado una vida entera pero no hace ni un año del colapso del sistema por la gran cantidad de bajas y altas laborales a causa de la sexta ola de la COVID-19. Durante la fase crítica de la pandemia, desde que asumiera su control Inspección Médica en abril de 2020 y hasta dos años después, se han tramitado 245.003 bajas médicas a causa de la pandemia. En todo el mes de enero de hace un año las bajas por COVID supusieron el 82 % del total y es que, como se recordará, por aquel entonces se llegaron a registrar entre 3.000 y 4.000 contagios diarios.
El colapso llevó a poner en marcha un sistema a través del cual incluso el mismo afectado podía pedir su propia baja con alta incluida a los cinco días que ratificaba Inspección Médica. En estos momentos el servicio sólo tramita estos expedientes para el personal sanitario y sociosanitario, de hecho teniendo en cuenta a estos colectivos, en total ha gestionado 255.387 bajas laborales.
¿Dónde pedir el parte?
La potestad de realizar informes de Incapacidad Temporal (IT) vuelve a estar en manos de los médicos de Familia en su mayoría y, en Baleares, además, también suele hacerlos el médico especialista que atiende al enfermo que ingresa en un hospital. A nivel estatal, el Foro médico de Atención Primaria ha reclamado esta semana que las comunidades autónomas hagan cumplir el Real Decreto 625/2014 por el cual los partes de baja no son tarea únicamente de los médicos de los centros de salud; quieren que el acceso a la incapacidad temporal se haga a todos los niveles asistenciales.
En este sentido también, el viernes se publicó en el BOE una última modificación de la norma por la que «el parte médico de baja de incapacidad temporal se expedirá, inmediatamente después del reconocimiento médico de la persona trabajadora, por el facultativo del servicio público de salud que lo realice». Es decir, va en la línea de los reclamado por el foro.
Además, la normativa permite eliminar la necesidad de emitir el documento de confirmación en aquellos casos en los que la baja sea de duración muy corta y da la potestad de otorgarlas a los médicos de mutuas o empresas colaboradoras. Según fuentes consultadas de este Foro médico en Balears, se trata de una medida que permitirá dar una paso más hacia la anhelada desburocratización de los facultativos de Atención Primaria, algo que durante la pandemia se vio como una prioridad en cuanto a la gestión de la avalancha de contagios de la COVID.