La presidenta del Govern, Francina Armengol, ha anunciado un nuevo paquete de ayudas dotado de ocho millones de euros dirigido al sector turístico, con el objetivo de impulsar una gestión más eficiente del agua en los establecimientos turísticos de Baleares. Según ha informado Presidencia este miércoles en nota de prensa, la líder del Ejecutivo autonómico lo ha hecho público durante la II edición del foro sobre agua y turismo, que se celebra en el Auditorio del ParcBit y se centra en las buenas prácticas de gestión sostenible del agua en locales turísticos.
Armengol ha sido la encargada de realizar la intervención de apertura del foro y ha destacado el compromiso del Govern para seguir manteniendo las infraestructuras en óptimas condiciones, en este caso los establecimientos turísticos.
El paquete de ayudas estará financiado con fondos europeos y el objetivo es que con este dinero se puedan acometer mejoras durante el próximo invierno (2023-2024).
Entre ellas, destacan algunas como la reutilización de aguas residuales, la sustitución de los sistemas de filtraje de las piscinas, la instalación de sistemas de reutilización del agua de piscinas, la sensibilización de los visitantes del consumo de agua o el fomento para visualizar el consumo de agua en los establecimientos turísticos, entre otros.
Además, se incentivará la instalación de elementos como el doble pulsador en las cisternas o aireadores de agua en grifos y duchas, así como otros más avanzados con el objetivo de aprovechar mejor las aguas grises o las pluviales para riego.
«Para ser líderes turísticos a nivel internacional tenemos que empezar trabajando en nuestra casa», ha dicho la presidenta durante su intervención.
En este sentido, ha recordado que actualmente lideran «el mayor planteamiento inversor de la historia de las Islas en materia hidráulica, involucrando a todas las fuentes de financiación posibles, desde el canon de saneamiento a los fondos del Impuesto de Turismo Sostenible (ITS), y ahora anunciando esta nueva convocatoria de ayudas para el sector privado».
«Tenemos que hacer que cada gota cuente», ha añadido Armengol, quien ha agradecido al sector turístico «la complicidad» demostrada en este sentido los últimos ocho años. «Somos unas islas del Mediterráneo expuestas más que otros territorios a los efectos del cambio climático y es clave que trabajemos todos juntos para dar seguridad hídrica a residentes y turistas», ha finalizado.
El II Foro de Agua y Turismo está organizado en el marco del proyecto 'Life+wat'savereuse' con la colaboración de la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM).
Durante toda la jornada, expertos en materia hídrica y varios actores del sector turístico han compartido experiencias y retos comunes a la hora de enfocar las medidas de gestión del ciclo del agua.
El proyecto tiene como finalidad ayudar a paliar el problema medioambiental de la escasez de agua y la sequía mediante la realización de campañas de sensibilización que permitan reducir como mínimo un diez por ciento el consumo global de agua de los turistas durante su estancia en hoteles.
Asimismo, busca promover y sensibilizar a los grupos de interés de la industria turística para el ahorro y la reutilización del agua, animar a la industria turística a implementar al menos cinco soluciones de reutilización de agua, reforzar la colaboración entre administraciones públicas y operadores de la cadena de valor, y reducir el consumo global de agua dulce en un 30 por ciento. La iniciativa está financiada a través del programa LIFE, que nace bajo la coordinación de la Eurorregión Pirineos Mediterráneo y que cuenta para su desarrollo con la participación de nueve participantes de Cataluña, Occitania y Baleares. En representación de las Islas participa la Agencia Balear del Agua, la Agencia de Estrategia Turística de Baleares (Aetib) y el Clúster Químico de las Islas (CliqIB).
Pienso qué, en vez de darles dinero a los establecimientos turísticos, habría que obligarlos a poner, a todo el que esté lo suficientemente cerca del mar, que los hay, su propia desaladora, y que la paguen ellos, que para eso tienen un negocio, por que el problema del agua está y parece que no se quiere ver, y para los que estén lejos del mar, habrá otra solución que no sea darles dinero.