La Conselleria de Agricultura, Pesca y Alimentación ha modificado la instrucción que establece los criterios para avalar nuevos parques fotovoltaicos en suelo rústico, después de que en el último ejercicio se hayan multiplicado las solicitudes. En concreto, la Conselleria recibió en 2022 un total de 23 peticiones, casi las mismas que en los tres años anteriores conjuntamente (26). Estas 23 solicitudes afectan a un total de 261,8 hectáreas.
La nueva instrucción, que entró en vigor hace menos de un mes, busca reforzar los mecanismos para evitar que este tipo de parques supongan una merma en la capacidad productiva del territorio.
La Conselleria tiene que emitir informes preceptivos y vinculantes para las instalaciones que ocupen más de cuatro hectáreas y, en los suelos de mayor calidad, los promotores deben presentar un plan de medidas complementarias o de compensación para garantizar que no se retrocede en soberanía alimentaria.
La vía de la compensación es la que principalmente escogen los solicitantes, y consiste en adquirir un 'agrocompromiso' con otra explotación para fomentar que las hectáreas que se dejan de cultivar en la ubicación que acogerá el parque se vean compensadas con cultivos en otra parcela. La modificación aprobada por la Conselleria en enero establece que este tipo de compromisos sólo se podrán firmar con explotaciones profesionales y prioritarias. También se ha actualizado el cómputo de hectáreas teniendo en cuenta los márgenes brutos de rendimiento, entre otras novedades.