Más de 280.000 conductores de Baleares (el 45,2 por ciento) han sufrido vandalismo en sus coches en alguna ocasión. Los desperfectos fueron, principalmente, arañazos en la pintura, daños en los retrovisores y rotura de lunas. Además, un 7% de los conductores baleares (47.000) admite haber golpeado o rayado un coche sin querer y abandonar el lugar sin dejar los datos de contacto o del seguro al afectado. En el conjunto del país el porcentaje de personas que ha sufrido vandalismo en sus vehículos se sitúa en el 45% (12,3 millones de conductores) mientras que el 3,1% (850.000) admite haber causado daños vandálicos en otro vehículo.
Los actos vandálicos en los vehículos y los siniestros con conductores a la fuga tienen un coste anual de 930 millones de euros para el sector asegurador. Así lo refleja el estudio 'Pasar la llave: radiografía del vandalismo vial en España', presentado este martes por Línea Directa Asegurado, que se ha realizado a partir de una encuesta a 1.700 conductores españoles contrastada con datos sectoriales de accidentes o reparaciones.
Entre los motivos que llevan a cometer los actos vandálicos, el informe identifica que el 44% de los conductores los comete por venganzas personales; el 34% porque el vehículo estaba mal aparcado o molestaba; el 15% porque era un vehículo nuevo; el 11% porque era un coche de gama alta; y el 9% alega que simplemente le gusta realizar el acto vandálico. Asimismo, el 3,2% de los conductores (900.000) reconoce haber realizado un acto vandálico por fraude, es decir, haber rayado su propio vehículo para poder pintarlo. Esta conducta es más habitual en los jóvenes de 18 a 29 años.
Conductor a la fuga
El estudio señala que el 43% de los conductores (11,7 millones) han sufrido daños por un conductor a la fuga, que ha causado daños y en lugar de dar sus datos se ha dado a la fuga. El 11% de los encuestados admite haberse dado a la fuga tras haber causado daños a otro. Cuando el dueño del coche dañado no estaba presente en el accidente, el 71% de los culpables no dejó una nota para poder ser identificado. La investigación refleja que el 40% de los partes sin contrario se gestionan por incidentes por incivismo.
¿En qué comunidades son más frecuentes?
Las comunidades que sufren más actos vandálicos son la Comunitat Valenciana (51%), la Región de Murcia (49%) y el País Vasco (49%). En el lado opuesto se encuentran La Rioja (34%), Cantabria (34%) y Asturias (38%). Por su parte, el estudio destaca que los conductores a la fuga son más habituales en Castilla-La Mancha (52%), la Región de Murcia (49%) y Cantabria (48%). "Queremos concienciar sobre las consecuencias jurídicas de vandalizar un coche o darse a la fuga tras un accidente que, en algunos casos, pueden llegar a ser constitutivas de delito", ha manifestado la directora de Personas, Comunicación y Sostenibilidad de Línea Directa, Mar Garre. En este sentido, el estudio recuerda las consecuencias que puede tener el causar este tipo de actos.
De este modo, si los daños son superiores a 400 euros supondrá una multa de seis a 24 meses; y si son inferiores, de uno a tres meses. Darse a la fuga sin víctimas pero con daños materiales, supondría para el infractor una falta grave con multa de hasta 200 euros, mientras que darse a la fuga con víctimas se considera un delito que supondría, si ha sido imprudencia, una pena de prisión de entre seis y cuatro años de cárcel, mientras que si ha sido fortuito implicaría una pena de prisión de tres a seis meses.
El 54% de las víctimas tiene que hacer frente a los costes
Además de los costes estimados de 930 millones de euros anuales que tienen para las aseguradoras los siniestros con conductores a la fuga y los actos vandálicos, tienen un coste social para los propietarios, ya que el 54% tiene que hacer frente a los costes de los actos vandálicos y en el 41% de los casos de conductores a la fuga el propietario afectado asume los costes de la reparación. Si el propietario tiene un seguro a todo riesgo, le cubriría este tipo de actos pero puede penalizarle en la renovación; si tiene todo riesgo con franquicia, el seguro le cubre pero deberá pagar las franquicias que correspondan sin posibilidad de recuperarlas; y si tiene contratado un seguro a terceros el seguro no cubre, por lo que tendrá que pagar la reparación del coche.
La encuesta subraya que estos actos vandálicos los cometen por igual tanto hombres como mujeres y que se dan sobre todo en la franja de edad de entre 18 y 44 años. En el 90% de los casos los vehículos se vandalizan en la calle, en el 5% en aparcamientos públicos y en el 4% en aparcamientos privados. La gran mayoría de los daños tienen un coste de hasta 500 euros (62% de los casos), seguidos de daños de entre 500 y 1.000 euros (30% de los casos). El acto vandálico más común es rayar con una llave el vehículo (36%), seguido de daños de retrovisores (21%) o la rotura de lunas (15%). El 30% de los conductores asegura haber visto cometer un acto vandálico en alguna ocasión. De ellos, casi el 60% se lo ha recriminado al autor.