El precio del metro cuadrado de un trastero en Balears supera al de la vivienda de cinco comunidades autónomas. Es solo una muestra más de cómo la escasez de suelo está disparando los precios de los bienes inmuebles más allá de la vivienda. Trasteros, garajes, locales y naves industriales se han encarecido más que en cualquier otra región de España en el último año y, al igual que ocurre con la vivienda, o encabezan el ranking estatal de precios o se quedan a un paso.
El precio del trastero en las Islas alcanzó en 2022 los 1.297 euros por metro cuadrado, solo superado por el de la Comunidad de Madrid (1.378). Además, el incremento interanual, del 24,7 %, es el más alto de España (3,5 % de media estatal), según el anuario de Estadística Registral Inmobiliaria del Colegio de Registradores de España. La Rioja, Región de Murcia, Extremadura y las dos Castillas cuentan con una vivienda más barata por metro cuadrado.
En el caso de los garajes, el metro cuadrado se sitúa en los 1.368 euros, solo superado por el País Vasco (1.418) y, otra vez, con el mayor incremento del país con respecto a 2021: un 11 % frente al 5,8 % de media estatal. Se puede añadir Asturias al listado de comunidades anterior para ver las regiones en que la vivienda es proporcionalmente más barata que los garajes de las Islas.
«Es un encarecimiento que está vinculado al de la vivienda», señala José Miguel Artieda, presidente de la Asociación de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (API) de Balears. «Y la subida en los últimos años de las plazas de aparcamiento, tanto de alquiler como de venta, han sido mucho más altas».
El desequilibrio entre la oferta y la demanda, el crecimiento poblacional, la falta de suelo edificable, las compras de extranjeros o la carestía de obra pública protegida son algunos de los motivos del encarecimiento de la vivienda y de la situación de emergencia habitacional que padece Balears, aunque en las otras tipologías de bienes raíces pueden concurrir otros factores.
En el caso de los locales, la recuperación de la actividad económica tras la pandemia, que fue cuando se registraron los precios mínimos, ha provocado una subida de precios generalizada. Aunque se mantienen factores estructurales reductores –como el comercio electrónico o la intensificación de centros comerciales–, acaba pesando más el conjunto de condicionantes que llevan a un aumento de los precios.
Toni Fuster, presidente de la patronal del comercio PIMECO, afirma que los precios son «inasumibles» para el pequeño comerciante a día de hoy y culpa en buena parte de ello al acaparamiento de locales por parte de grandes empresas. «Son muy buscados por franquicias, grandes empresas que quieren instalarse aquí, especialmente en zonas turísticas como el centro de Palma. Es un efecto llamada que ha provocado unos costes inasumibles para los pequeños».
En Balears el precio de los locales se sitúa en los 1.597 euros por metro cuadrado, solo por detrás de Madrid y con un aumento del 8,4 % frente al 7,1 % de media estatal.
En el caso de las naves industriales, aunque su actividad también se vio afectada por la crisis sanitaria lo hizo en mucha menor medida, por lo que la reactivación económica general ha tenido aún mayor impacto en los precios: se han encarecido un 32 % (9,7 % de media estatal) para llegar a los 1.049 euros por metro cuadrado, el mayor precio de España con diferencia (la media es de 460 euros).