Golpe de timón del Govern balear al problema de la vivienda en las Islas. El Ejecutivo comprará hoteles, apartamentos y hostales de 1 o 2 estrellas a los hoteleros para reconvertirlos en bloques de pisos como una forma de poner freno a la emergencia habitacional en Balears, que afecta tanto a residentes como a gente que viene a hacer la temporada. La idea es iniciar este plan en zonas maduras saturadas y las incluidas en el decreto contra excesos turísticos., lo que deja fuera por el momento a Menorca. Sí están incluidas, en cambio, Mallorca y Eivissa en áreas como Sant Antoni de Portmany, Playa de Palma, El Arenal, Llucmajor, Cales de Mallorca o Sa Coma.
Así lo ha anunciado la presidenta del Govern, Francina Armengol, acompañada del conseller de Modelo Económico, Turismo y Trabajo, Iago Negueruela, tras reunirse con representantes del sector turístico y hotelero para tratar los proyectos enmarcados en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España, y financiados con fondos 'Next Generation EU'. Armengol ha recalcado que «no es un anuncio de expropiación. Todo lo contrario. El Ejecutivo autonómico está dispuesto a comprar en estas zonas para hacer vivienda VPO o espacios verdes, por ejemplo, para reducir la saturación y dar espacio».
La vivienda se ha convertido en uno de los principales problemas en la Comunidad, especialmente para los jóvenes. No hay alquileres asequibles y los precios para comprar una vivienda han dejado de ser accesibles para la gran mayoría. Según los últimos datos, una vivienda de alquiler en las Islas es ahora un 47 % más cara que en plena burbuja de 2007, mientras que comprar una vivienda cuesta un 25 % más que entonces.
No hay duda de que durante la campaña electoral será uno de los puntos clave a debatir. Durante esta legislatura, sobre la mesa se han barajado diferentes opciones, como que Balears pudiera limitar los precios del alquiler, pero el Congreso de los Diputados ya rechazó la propuesta a principios de este mes de marzo. Además, se ha abierto un «debate profundo» sobre cómo limitar la compra de viviendas en Balears a los no residentes o a las personas que llevan menos de cinco años viviendo en el archipiélago. Pero hay dudas sobre esta posibilidad.
Hay que recordar también que una de las propuestas estrella de la nueva ley turística no está seduciendo por ahora a los empresarios hoteleros, que prefieren mantener la actividad hotelera que pasarse a promotores inmobiliarios. La ley permite este cambio de usos con la condición de que al menos el 50 % de las viviendas se destinen a VPO. Así, en enero ni el Govern ni el Consell habían recibido peticiones para que algún hotel obsoleto de Mallorca se reconvierta en viviendas de protección oficial, oficinas o centros asistenciales.