El Euribor no da tregua a los hipotecados a tipo variable de las Islas y los que revisen con el indicador de este mes de abril pagarán de media 441 euros más en su recibo mensual, lo que se traduce en 5.292 euros más al año. Esto está suponiendo un duro varapalo para las economías domésticas, ya que cada vez es mayor el porcentaje del sueldo que se destina a la vivienda, lo que está obligando a realizar recortes en otros ámbitos. Cada vez hay más personas que están optando por amortizar parte de la hipoteca, si cuentan con ahorros; así como por ampliar los plazos de vigencia del préstamo.
Ante esta situación cabe preguntarse cuándo comenzará a bajar el Euribor. Pau A. Monserrat, miembro del CES, profesor de la UIB y economista de FuturFinances.com, ha respondido que si las previsiones de Bankinter aciertan, el Euribor a 12 meses de abril habría tocado techo, cerrando al 3,757 %. Este valor se mantendría más o menos estable hasta finales de 2023, bajando de forma gradual en el próximo año hasta cerrar 2024 cerca del 3 %».
No obstante, ha precisado que «las previsiones hay que tomarlas por lo que son: opiniones informadas sobre el futuro de los analistas en un momento dado. Nacen con una probabilidad muy alta de morir en el error. Personalmente, creo que el referencial hipotecario puede, perfectamente, tocar el 4 % este año, e incluso, algo más; pero todo dependerá de las decisiones políticas que tome el Banco Central Europeo (BCE). En este punto, ha recordado que el pasado 25 de abril el valor diario del Euribor anual llegó a tocar el 3,9 %.
¿Hipoteca variable o fija?
Los ciudadanos que tienen previsto comprarse una casa se estudian si es más interesante contratar una tipo fijo o variable; al igual que algunos que la tienen variable, se plantean si les conviene pasarla a fijo. Monserrat sostiene que «con esta coyuntura hipotecaria de tipos de interés al alza, la oferta de hipotecas a tipo fijo no ha dejado de empeorar». En este punto, ha subrayado que «entidades financieras de implantación máxima en Baleares están llegando a ofrecer solo financiación hipotecaria a interés fijo a tipos nominales, sin contar bonificaciones, por encima del 4 % e incluso cercanos al 5 %. Un coste financiero absurdo si lo comparamos con las hipotecas a tipo variable que, sin embargo, no parece disuadir aún al cliente. Así las últimas estadísticas del INE reflejan que la mayoría de hipotecas sobre vivienda registradas en febrero tenían un coste fijo (65,7 % del total).