Touroperadores, aerolíneas y el sector turístico balear muestran su preocupación por las amenazas de huelgas de los controladores europeos durante toda la temporada de verano. La primera tanda de huelgas comenzarán la próxima semana en Francia e Italia, ya que afectarán a todo el tráfico británico y centroeuropeo entre el próximo lunes y el miércoles, día 7, con origen y destino a los aeropuertos de Palma, Maó y Eivissa.
Eurocontrol ya ha notificado a las aerolíneas extranjeras y españolas que habrá restricciones de tráfico en los centros de control de Marsella, París y Burdeos, así como en los centros de control aéreo de Roma y Milán. El estar ya en pleno mes de junio y con una gran actividad turística, es lo que ha motivado que las aerolíneas alemanas y británicas hayan iniciado la reprogramación de muchos de sus vuelos hacia los aeropuertos de las Islas.
La medida también afecta a los hoteleros de Mallorca, Menorca y Eivissa, ya que tendrán que variar las estancias de los clientes afectados. El transporte discrecional por carretera englobado en la FEBT, asimismo, también contempla con preocupación este tipo de conflictos de control aéreo.
Air Nostrum
El Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (SEPLA), por su parte, ha anunciado una huelga indefinida diaria en todas las bases y centros de trabajo. Los pilotos han lamentado que Iberia Regional Air Nostrum les haya empujado a dar este difícil paso, pasando de una huelga indefinida lunes y viernes a todos los días de la semana, tras constatar cómo, desde que se inició la huelga indefinida el 27 de febrero, la dirección empresarial ha rehusado buscar una solución al conflicto laboral, rechazando las legítimas reivindicaciones laborales y salariales de los trabajadores.
Para el SEPLA, «la actitud obstruccionista de la aerolínea se ha traducido en la programación mínima de reuniones de la empresa con los pilotos desde que comenzó la huelga indefinida». El sindicato señala que la imposición abusiva de los servicios mínimos por parte del Gobierno «está cronificando innecesariamente los conflictos laborales en la aviación».