No se atrevió a decir la frase, pero es lo que piensan en la Conselleria d'Hisenda, de Rosario Sánchez. El Govern de izquierdas se va con unas cuentas «niqueladas». Deja menos deuda, más ingresos que nunca, unas cifras óptimas por lo que se refiere al pago a proveedores, con unos plazos dentro de la ley, y dinero en caja para que el nuevo conseller d'Hisenda de Marga Prohens, previsiblemente Antoni Costa, pueda empezar funcionar a partir del momento de su llegada al poder.
Eso sí, la consellera también ha precisado que la rebaja de impuestos que ha anunciado el PP supondrá mejoras para las clases más solventes y dejar de obtener recursos que después deben gastarse en beneficios para los ciudadanos de las Islas.
La consellera d'Hisenda en funciones, Rosario Sánchez, ha presentado este martes el balance de situación de la comunidad y todas las cifras son mejores de las que recibió en 2015 cuando comenzó a gobernar la izquierda. La deuda es muy alta y suma 8.874 millones de euros, un 26,6 % del PIB, pero está por debajo de las cifras de 2015 (29,5 %). Baleares ha cerrado el pasado ejercicio económicos en equilibrio presupuestario después de años de déficit acumulado.
El volumen de ingresos ha aumentado de forma notable gracias al factor de insularidad y a los fondos europeos, que seguirán llegando en 2024. «Hemos superado la peor crisis económica garantizando la cohesión social. Tenemos una maquinaria en condiciones de afrontar situaciones complicadas», ha dicho Sánchez, que ha presumido de la gestión de su departamento durante estos cuatro años.
Del presupuesto no financiero destinado a las políticas públicas, el grado de ejecución es del 34 % (2.121,8 millones) del total para el 2023, y los créditos comprometidos (expedientes de gasto adjudicados) representan el 71 % (4.478 millones) de los créditos totales, mientras que los créditos disponibles suman 1.224 millones (19,5 %).
El Fondo de contingencia está dotado actualmente con 56,6 millones, el 94 % del total inicial de 60 millones incluido en el presupuesto. Es decir, el Govern deja dinero en caja. La consellera Rosario Sánchez ha explicado que las cuentas se encuentran «ordenadas y equilibradas», en clave de sostenibilidad financiera. «Baleares tiene una buena salud financiera», ha dicho.