El pleno de investidura de la 'popular' Marga Prohens se retoma este martes en el Parlament a partir de las 11.30 horas con las intervenciones de los grupos parlamentarios y la primera votación. Según la información facilitada por la Cámara, durante la segunda sesión del debate de investidura los grupos parlamentarios intervendrán de mayor a menor representación, a excepción del PP, que lo hará en último lugar por ser el grupo de la candidata. Cada grupo dispondrá de una primera intervención de 30 minutos y la candidata tendrá derecho a una contestación sin limite de tiempo, seguida de una réplica de los grupos por un tiempo máximo de 10 minutos, tras la cual Prohens podrá volver a intervenir; la 'popular' podrá responder individual o globalmente.
Respecto al Grupo Mixto, los tres miembros se repartirán el tiempo entre 15 minutos para Josep Castells (Més per Menorca), cinco para Cristina Gómez (Unidas Podemos) y 10 minutos para Llorenç Córdoba (Sa Unió). Una vez hayan intervenido los grupos parlamentarios tendrá lugar la primera votación en la que la candidata necesita la mayoría absoluta para ser proclamada presidenta. La previsión es que Prohens no logre la mayoría absoluta necesaria para ser proclamada presidenta, por lo que se necesitará una segunda votación, que se realizará el jueves, y en la que la candidata precisa de la mayoría simple.
Intervención de Prohens
Prohens anunció este lunes en su discurso que la primera medida de su Govern será «una reforma fiscal, estudiada, rigurosa y preparada para ser aprobada que beneficiará a un 80 % de los contribuyentes», que empezará con la eliminación el impuesto de sucesiones y donaciones, tal y como anunció este lunes en su discurso. La candidata indicó que no tiene miedo a gobernar en minoría pero dejó claro desde el primer momento que cuenta con Vox. La ‘popular' admitió las diferencias entre ambos (se refirió a que la comisión de seguimiento formada por representantes de los dos partidos servirá para dar cumplimiento a los compromisos), pero fue muy crítica en varios momentos de su intervención con el ejecutivo saliente, incluyendo referencias que parecían aludir directamente a la expresidenta Armengol.
«No pienso ser una presidenta que cuando la oposición levante la voz se ría, se mofe de ella o la ignore, ni una presidenta que insulte a los dirigentes y los votantes de ningún partido», dijo antes de entrar en materia. Además, aseguró que «escuchando algunas declaraciones de los partidos de izquierda, parece que hubiésemos robado el poder y que no ha habido unas elecciones». Eso sí, la candidata a la presidenta no hizo en su intervención ningún anuncio revelación que no hubiera anticipado antes.