Furia en el aeropuerto de Palma. A las 05:43 horas de este jueves, el personal de seguridad del Son Sant Joan recibió una llamada de alarma por parte del personal de tierra de la compañía Ryanair. Un pasajero muy violento, que había perdido el vuelo RYR 2295 con destino Gran Canaria, la emprendió contra los empleados de la aerolínea que todavía se encontraba en la puerta de embarque C-62.
Con suma celeridad acudieron al lugar un total de seis vigilantes de la compañía Trablisa y se dio aviso a la Guardia Civil dado que se trata de una 'zona aire', es decir, restringida y de control de la Benemérita. A su llegada, observaron a un pasajero sumamente agresivo que se había despojado de su camiseta y estaba destrozando el mobiliario de la puerta de embarque. En un momento dado, cogió un ordenador y lo lanzó contra una de las paredes y lo mismo hizo con la silla, impresora y otros objetos.
Dentro del estado de ansiedad y violencia en el que se encontraba, el hombre agredió a un operario de Ryanair. En un momento dado, accedió al baño de mujeres donde cogió un trozo de cristal (cristal roto del espejo del aseo) y amenazó a los presentes con quitarse la vida. Es más, se provocó algunos cortes por el pecho y el abdomen. Los vigilantes consiguieron retenerlo hasta la llegada de la Guardia Civil. Acto seguido, se lo llevaron a practicarle unas curas y a la Comandancia del instituto armado en calidad de detenido.