Diecisiete meses después del inicio de la Guerra de Ucrania siguen inmovilizados en Mallorca (por orden del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana) al menos dos megayates de magnates rusos. Están amarrados en el Club de Mar (Palma) y en la marina del Port Adriano (Calvià). El coste anual de su estancia supera los 321.000 euros al año. A ellos hay que sumarles el Tango, propiedad del magnate ruso Viktor Vekselberg, parado en la Isla a instancias de una comisión rogatoria de Estados Unidos cuyos gastos sufraga íntegramente el gobierno americano.
Aunque el Lady Anastasia y el Sasha Primero están bloqueados por orden del Ministerio de Transportes, el Gobierno central no paga las facturas. Port Adriano ha llevado a los tribunales por impago a la sociedad propietaria del Lady Anastasia. La instrucción firmada por Capitanía Marítima en la madrugada del 15 de marzo de 2022, no solo ordenó la inmovilización sino también la interrupción del suministro de combustible a esta embarcación con lo que todo ello conlleva.
El Lady Anastasia tiene 47 metros de eslora y 9 de manga. Está parado en el que se considera como uno de los puertos más lujosos de Mallorca con un coste medio anual de 213.000 euros para los amarres de embarcaciones de su tamaño. Aunque el barco se vincula con el oligarca ruso Mijeev, algunas fuentes apuntan a que no está registrado a su nombre sino a nombre de una sociedad y que tiene bandera de Sant Vicente y Las Granadinas, un país del Caribe que sirve de refugio de yates y fortunas por motivos fiscales.
La gerencia de Port Adriano mantiene un absoluto hermetismo alrededor del caso para no vulnerar la Ley de Protección de Datos en un tema judicializado que le trae de cabeza. Tampoco facilita información el Club de Mar de Palma en el que está inmovilizado el Sasha Primero de bandera española y 24 metros de eslora.
El coste del amarre para un barco de 24 metros de eslora en el Club de Mar en esta época del año es de 297,69 euros al día. El Sasha Primero navegaba bajo bandera española en el momento de su bloqueo. De hecho fue la primera embarcación de bandera española retenida por las autoridades en aplicación de las directivas europeas que acordaban inmovilizar los activos vinculados a las grandes fortunas rusas en el marco del bloqueo económico a los oligarcas tras la invasión de Ucrania.
La llamada 'lista 6' aprobada por la comisión, incluía el bloqueo de buques y embarcaciones de uso comercial para la práctica del deporte o recreo. Antes de que el Gobierno de España ordenara la inmovilización de yates de magnates rusos en los puertos de su territorio, Estados Unidos ya había bloqueado otro yate en Mallorca, concretamente el Tango del empresario ruso Viktor Vekselberg en el Club de Mar de Palma.
Mallorca es el territorio de España con mayor número de naves bloqueadas por la aplicación de las sanciones a los oligarcas rusos. El Ministerio ordenó también la inmovilización de otros yates en Tarragona y Barcelona. De entre los tres casos de las Islas el más sonado es el del Sasha I. La historia del intento de sabotaje de la nave a manos de un marinero ucraniano indignado por el bombardeo de un edificio residencial dio la vuelta al mundo, solo dos semanas antes de que se ordenara el bloqueo.
Taras Ostapchuk saboteó la sala de máquinas abriendo la válvula pero no logró hundir la nave. Fue arrestado por las autoridades españolas. Tras prestar declaración quedó en libertad con cargos y acabó marchándose a Ucrania para unirse a la resistencia.
La directiva europea que regula el bloqueo de los activos de oligarcas rusos es una actualización de una directiva anterior, del año 2014 que se aprobó tras la invasión de Crimea.