El mercado estadounidense es uno de los más jugosos que se han abierto al sector turístico europeo después de la pandemia, lo que está provocando una auténtica carrera entre destinos punteros para captar su favor. Es el caso también de Baleares, inmersa en una cruzada para canjear cantidad por calidad y atraer las rentas más elevadas a fin de incrementar la facturación. Los datos avalan la apuesta: los turistas de EEUU dejaron más de 517 millones de euros en las Islas hasta agosto, lo que convierte este mercado en el quinto en volumen de gasto total pese a acumular menos llegadas que los mercados emisores punteros.
Según estimaciones de Turespaña basadas en microdatos del Instituto Nacional de Estadística (INE), estas cifras suponen un incremento del 69,7 % con respecto al gasto de los estadounidenses en 2019. Y eso a pesar de que el aumento en el número de visitantes solo roza el 24 % con respecto a ese año. Con todo, las llegadas no han parado de crecer. Un total de 204.487 turistas procedentes de EEUU aterrizaron en Baleares en los ocho primeros meses del año.
Ello supone un 22 % más que en todo el año pasado (167.930) y sitúa al país como el octavo mercado internacional para Baleares en 2023, superado por Alemania, Reino Unido, Francia, Italia, Países Bajos, Austria y Suiza. Eso significa que ya han dejado atrás en volumen a otros emisores punteros como belgas, irlandeses, suecos o daneses.
Lo más significativo, no obstante, sigue siendo la capacidad de gasto. Aunque Alemania (3,2 millones de turistas y 3.633 millones de euros de gasto) y Reino Unido (2,7 millones y 3.121 millones de euros) siguen siendo los dos principales mercados para Baleares, los estadounidenses ya gastan el doble por persona que alemanes o británicos.
Es más, desde el sector del comercio balear apuntan que los estadounidenses ya son la tercera nacionalidad que más gasta en volumen total. Al menos eso se desprende de los datos registrados en grandes superficies sobre gastos con tarjetas de crédito: los estadounidenses ya solo son superados por alemanes y británicos (con muchos más turistas) en este apartado y lideran con diferencia esta tendencia al alza de mercados emergentes en las Islas.
Así, crecen un 15 % cuando el resto ronda una media del 4% y suponen la irrupción más destacada en un listado que este año incluye incrementos de gasto especialmente pronunciados, como los de visitantes procedentes de Kuwait, Emiratos Árabes, Qatar, Arabia Saudí, China o Corea del Sur.
El shopping y las compras de lujo aparecen en las encuestas como unas de las actividades predilectas de los turistas de EEUU. Los gastos que registra el sector del comercio en Baleares revelan su especial interés en artículos de joyería artesanal, vidrería, calzado y confección, sobre todo en producción con sello autóctono, como pudieran ser las telas mallorquinas (llengües) o aubarcas menorquinas. En lo referente al apartado gastronómico, destaca la predilección por los vinos de gama media-alta.
De hecho, este crecimiento del turismo de EEUU en el Archipiélago ha tenido su réplica a nivel estatal. El balance de la temporada realizado en la III Convención de Turespaña en San Sebastián de la semana pasada dejó patente que EEUU ya se ubica en el primer mercado no europeo y de largo radio en gasto en España y se prevé que mantenga su crecimiento durante la temporada de invierno.
Asimismo, el informe de Turespaña de tendencias para otoño e invierno para mercados emisores apunta a un incremento de las visitas de EEUU en 2024, año en el que también se espera que batan el récord en gasto. Las previsiones son que para entonces se encuentren en una mejor posición financiera y que la brecha entre euro y dólar siga reduciéndose, lo que abaratará sus desplazamientos a las Islas.
En este sentido, Balears es además la comunidad en la que más crecen las reservas de invierno en aerolíneas de la IATA, con un 63 % de subida respecto a la temporada baja del año pasado.