Agentes de la Policía Nacional han detenido a la madre del bebé abandonado en un contenedor de Porto Cristo el pasado jueves y que falleció horas después en el hospital. Los investigadores también han arrestado a otras dos personas por su relación con el caso. Según fuentes policiales, la rápida resolución del caso ha sido gracias a la colaboración ciudadana y a la excelente coordinación y colaboración entre la Policía Nacional y la Policía Local de Manacor. Varias patrullas de ambos cuerpos policiales se personaron en el lugar y mientras una trasladaba al neonato a un hospital, otras patrullas acordonaron la zona, protegiendo la escena del hallazgo e identificando a testigos con lo que recabaron los primeros datos.
Los agentes de Policía Judicial de la Comisaría de la Policía Nacional en Manacor iniciaron la investigación realizando numerosas gestiones y diligencias policiales con plena dedicación al caso lo que permitió proceder a la identificación y detención de los presuntos autores y la obtención de pruebas. La investigación continúa abierta y no se descartan nuevos arrestos.
El bebé fue arrojado el pasado jueves por la tarde a un contenedor de basura de Porto Cristo, y falleció horas más tarde en el hospital de Llevant, a donde los policías lo llevaron a toda velocidad. La noticia del macabro hallazgo fue adelantada en primicia Ultima Hora y desde un primer momento se sabe que un varón conducía el coche que se paró frente al contenedor, a las seis de la tarde, y que dentro del vehículo iba un segundo ocupante, aunque no está claro si era un varón o una mujer.
El primero se bajó del coche y lanzó algo al cubo. Finalmente, resultó ser una bebé recién nacida, envuelta en toallas y llena de sangre. La autopsia de la bebé de Porto Cristo no ha determinado si nació viva, pero todo apunta a que respiraba y falleció en el centro hospitalario. Este punto deberá ser confirmado de forma oficial con el examen forense que reveló, en principio, que era una niña de unas 28 semanas, aproximadamente. Los órganos de la neonata serán enviados al Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses de Barcelona. Una vez allí, se analizarán con un microscopio y tras realizarles unos cortes se determinará si la pequeña nació viva o muerta. La clave, según fuentes del Instituto de Medicina Legal de Palma, son los alveolos, que indican si la bebé había respirado antes de nacer o no.