Primero fue el Ibavi y ahora son Serveis Ferroviaris de Mallorca y el Consorcio de Transportes de Mallorca. La asistencia de altos cargos de la Comunitat a los consejos de administración de estas empresas públicas se compensará con 200 euros. Ninguna de estas empresas pagaba dietas en la pasada legislatura, pero el nuevo Govern las recupera y, a partir de ahora, cada reunión supondrá el cobro de 200 euros.
Será la misma dieta que tendrán los representantes del consejo de administración de Sitibisa. Hasta ahora cobraban 120 euros pero a partir de ahora serán 200. El primero en denunciar este cobro adicional fue el socialista Marc Pons, que en la comparecencia de Presupuestos de la consellera d'Habitatge, Marta Vidal, denunció que habían vuelto las dietas al Ibavi.
Ahora se suma a la denuncia el diputado de Més Ferran Rosa, que censura que el cobro de dietas se haya extendido a otras empresas de la Conselleria d'Habitatge. El diputado ha presentado una serie de preguntas al Govern para saber hasta dónde llega esta decisión: pregunta si, a partir de ahora, en todas las empresas públicas se cobrará la dieta.
«Es una nueva subida de sueldos encubierta, pero esta vez está hecha por la puerta de atrás», afirma Rosa. El diputado informa de que lo habitual es que los consejos de administración de las empresas públicas se reúna una vez al mes. Si un conseller asiste a la reunión mensual del consejo de administración de sus empresas, puede cobrar hasta 1.000 euros más al mes por la dieta de asistencia. En el caso de la Conselleria d'Habitatge, por ahora son cuatro las empresas que han aprobado o que han aumentado las dietas.
«En el Consorcio de Transportes de Mallorca no habían elegido aún al gerente y ya se había aprobado la dieta», señala el diputado de Més Ferran Rosa. «Primero la dieta y luego el gerente», denuncia. Así figura en las actas de la primera reunión del consejo de administración que se celebró poco después de la toma de posesión. En el caso del Ibavi, la subida también se decidió en la primera reunión en la que, además, se aprobó dar marcha atrás a la compra de los pisos de Metrovacesa y llevar el asunto a la Fiscalía. A diferencia de los sueldos, a las dietas no se les aplica una retención del IRPF, lo que significa que se cobran en su integridad.