«No aceptaré ninguna lección sobre cómo combatir la violencia contra las mujeres». Así ha respondido el vicepresidente económico del Govern, Antoni Costa, a la diputada socialista Sivia Cano, que este martes le ha pedido explicaciones en el Parlament por haber nombrado a Juan Antonio Serra Ferrer como gerente de un organismo autonómico, el Ibitec, siendo conocedor que había sido acusado de agresión sexual. Costa lo destituyó el pasado sábado tras la apertura de juicio oral por esos hechos. «No haga un 'Rubiales' y dimita. Las disculpas son necesarias y lo ha hecho, pero hay un paso más que tiene que hacer por dignidad: dimitir. Ahora intenta parar el golpe para no salpicar a la presidenta Prohens», le ha recriminado Cano.
La socialista ha recordado los hechos y los ha calificado de «gravísimos». «Usted decidió rescatar a un amigo suyo, compañeros de la facultad, y usted sabía que había sido expulsado de la comunidad universitaria por agredir a una mujer. Lo peor de todo es que creyó al agresor porque era su amigo, no le dio la importancia que estaba acusado de una agresión sexual y sólo ha reaccionado cuando ha trascendido».
Costa se ha justificado argumentando: «Confié en él y en su palabra, y respeté la presunción de inocencia». En este punto, ha reiterado que pensaba que el caso se terminaría archivando, pero ha reconocido que, cuando vio el auto judicial, se dio cuenta de que se había equivocado y por ello lo cesó. «Soy humano y me equivoco». En este punto ha acusado a la oposición de no reconocer los errores. «Señora Cano, yo no creo que su padre sea un corrupto pero me puedo equivocar», ha señalado, haciendo referencia a la solicitud de la cárcel para Francisco Cano por el 'caso Multimedia', que está pendiente de juicio oral.
La diputada socialista ha insistido en que «se ha dado más credibilidad al agresor que a la víctima» y ha preguntado si la presidenta del Govern, Marga Prohens, lo conocía. El vicepresidente del Govern le ha contestado que no aceptará «ninguna lección sobre cómo combatir la violencia contra las mujeres». Acto seguido ha sacado a colación la ley del 'sólo sí es sí', al tiempo que ha acusado a la izquierda de intentar tapar los casos de explotación sexual de menores, por los que «nadie dimitió». «Lecciones de ustedes, ninguna», ha concluido.
La diputada socialista Pilar Costa le ha preguntado a la consellera de Presidència, Antònia Estarellas, si el Govern cumple el código ético. Estarellas ha respondido que sí y la socialista le ha recriminado que «sigue manteniendo al gerente de SFM, José Ramón, fulminan la oficina anticorrupción y el vicepresidente nombra a un presunto agresor. ¿Lo justifica si nadie se entera? Minimizan los hechos y en lugar de pedir perdón muestran su chulería supina». Por último, la socialista ha preguntado si el Govern ha maniobrado para que se archivase la causa contra Serra Ferrer y ha asegurado que «esto es un Govern sinvergüenza». Estarellas ha contestado que «cada día me sorprende más su capacidad para confabular» y le ha acusado de emplear una doble vara de medir: «¿dónde estaban cuándo una señora del Govern nos confina a todos y ella estaba tomando copas? ¿Quién pidió su dimisión? La pregunta iba sobre ética», ha manifestado, al tiempo que ha recordado otros asuntos que han salpicado a la izquierda como el 'caso Puertos'. No obstante, ha asegurado que «se debe tomar nota para que no vuelva a pasar».
La diputada de Més Pilar Carrió también le ha pedido a la presidenta del Govern que destituya a Costa. «¿Qué podemos esperar de un PP que pacta con el negacionismo machista? ¿Qué podemos esperar de un Govern que no destituye a un vicepresidente que aplica el pacto de silencio entre hombres y mujeres ante la violencia machista». El conseller de Turisme, Jaume Bauzà, ha dejado claro en su respuesta que «este Govern y este conseller reiteran el absoluto rechazo de todas las formas de violencia contra las mujeres y su compromiso en la lucha contra esta lacra social».
Prácticamente todos los diputados de la oposición que han intervenido han utilizado su turno para reclamar la dimisión del vicepresidente del Govern. Todos los consellers han defendido a Costa y lo han hecho recordando algunos casos que afectaron al Ejecutivo del Pacte que gobernó durante las dos últimas legislaturas en las Islas.