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Vox exige suprimir el impuesto de patrimonio a los ricos para apoyar los Presupuestos

Los socios de Prohens piden eximir a las personas que tengan bienes por valor de hasta tres millones

Los diputados de Vox Manuela Cañadas, Idoia Ribas, María José Verdú, Sergio Rodríguez y Agustín Buades en una imagen reciente. | Jaume Morey

| Palma |

PP y Vox negocian que las personas que tengan bienes por valor de hasta tres millones de euros no paguen el impuesto de patrimonio. Es una de las enmiendas que ha presentado Vox a los presupuestos de la Comunitat para el año que viene y una de las exigencias que están negociando este fin de semana los representantes de las dos formaciones. El impuesto de patrimonio lo pagan ahora las personas que tienen bienes por un valor superior a 700.000 euros, con la exclusión de la residencia habitual.

La propuesta de Vox supone que la mayor parte de los contribuyentes que ahora pagan este impuesto no tendrán que pagarlo a partir del año que viene si se aprueba el texto. De hecho, en el programa de 110 puntos que pactaron PP y Vox para que Marga Prohens fuera presidenta aparece la supresión total de este impuesto a lo largo de la legislatura. El PP argumenta, sin embargo, que la supresión del impuesto implica la entrada automática en vigor del impuesto a las grandes fortunas que ha aprobado el Gobierno de Pedro Sánchez. Es decir, los millonarios seguirían pagando otra versión del mismo impuesto y la recaudación la haría el Gobierno en lugar del Govern. El proyecto de Presupuestos que están negociando PP y Vox incluye unos ingresos de 86,4 millones de euros por este concepto, pero Vox no aclara cuánto se reduciría la recaudación con su propuesta.

Más negociaciones

Representantes de los dos partidos continúan negociando todo este fin de semana para tratar de llegar al pleno del martes con un acuerdo cerrado que permita desbloquear unas cuentas que ahora mismo no existen, por lo quedarían prorrogadas las de Francina Armengol. En la negociación también se abordan otras bajadas de impuestos, como por ejemplo el IRPF. Vox propone que el máximo autonómico baje hasta el 20 % de impuestos para quienes cobren más de 175.000 euros al año. A partir de esa rebaja, propone una reducción general en todos los tramos de renta, también en los más bajos.

Los negociadores han mantenido un mutismo total sobre el resultado de estos encuentros, pero sí se sabe que el PP está dispuesto a aceptar que los presupuestos incluyan una partida para garantizar la elección de lengua en las aulas a partir del año que viene. Vox pide que sean 20 millones, pero el PP negocia una rebaja dado que, al tratarse de un plan piloto voluntario, no se puede hacer una previsión clara de los gastos. Otra de las enmiendas más polémicas es la relativa a eliminar las subvenciones a los sindicatos y la patronal que recogen las cuentas del Govern. Marga Prohens no desveló si finalmente se adoptará esta propuesta, pero aseguró a empresarios y sindicatos que les mantendría informado de las negociaciones.

Vox tampoco está de acuerdo con la subida de presupuesto de 2,4 millones de euros para IB3. Se trata de una enmienda del PP que aumenta el dinero destinado al ente público para que pueda hacer frente a la subida de sueldo de los trabajadores derivada de la internalización. Vox no está de acuerdo con este incremento, incluso ha planteado el cierre de IB, y por eso votó en contra de todo el presupuesto del ente, además de los de las conselleries de Economia, Empresa y Educació, así como el IB Dona y el Institut de la Joventut.

Punto de vista
Javier Jiménez

Millonarios hasta en la sopa

Javier Jiménez

El peligro de dar facilidades a los millonarios es que luego les gusta. Normal, por otra parte. Lo que conlleva, además, acelerar el proceso de adoración del lujo asiático que estamos empezando a padecer en Mallorca, con consecuencias imprevisibles. Está muy bien que las élites se fijen en la Isla o que una parte de ellos compren propiedades a golpe de talonario, pero entre tanto privilegiado los demás mortales acabaremos, en el mejor de los casos, arrinconados. Y en el peor, en guetos.

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