El Grupo Operativo del Sector de Tráfico de la Guardia Civil sometió este pasado jueves por la mañana, a primera hora, a un conductor de transporte escolar a un control de drogas en Esporles. El chófer, que acababa de dejar a los estudiantes en el instituto, dio positivo y será sancionado con una multa de 1.000 euros y seis puntos menos en el carnet de conducir.
Según ha podido saber este periódico, los agentes de Tráfico habían programado una campaña de controles junto con la Dirección General de Tráfico (DGT) y poco antes de las ocho de la mañana esperaron a que un chófer dejara a los alumnos en Esporles para interceptarlo.
Al hombre, de mediana edad, le solicitaron la documentación profesional y del vehículo y a continuación le explicaron que debía someterse a un test para detectar si había consumido drogas. La prueba detecta las cinco principales sustancias estupefacientes más comunes en España y tiene un porcentaje muy alto de fiabilidad.
El conductor accedió a pasar el control y al poco tiempo se comprobó que había dado positivo, en concreto en consumo de THC (Cánnabis). A partir de ese momento no pudo seguir al volante del vehículo de transporte escolar, que ya estaba vacío porque todos los alumnos se habían apeado en el instituto, y le comunicaron que recibiría en un breve plazo de tiempo la sanción económica y administrativa contemplada en estos casos.
En principio no se abrirá ningún procedimiento penal contra él porque no se vio implicado en accidente alguno cuando dio positivo en consumo de drogas. El pasado lunes, el Ministerio del Interior informó que a lo largo de esta semana que está acabando los autobuses escolares iban a ser sometidos a una campaña de vigilancia y control. «De acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística citados desde el Observatorio del Transporte de Viajeros por Carretera, más de 200.000 alumnos utilizaron un autocar escolar para desplazarse a su centro educativo durante el curso escolar en el año 2022», explicó el Gobierno en un comunicado.
«Por este motivo, -añadieron- la campaña, que durará hasta el próximo viernes 26, controlará a estos vehículos, vigilando especialmente que se circula a la velocidad permitida y que no se hace uso del teléfono móvil u otros aparatos que supongan distracción ya que los siniestros más habituales en los que se ven involucrados los autobuses escolares están causados principalmente por circular a una velocidad inadecuada o por distracciones. También se realizarán controles de alcohol y otras drogas entre los conductores».
En la campaña que finaliza hoy, los agentes de Tráfico de la Guardia Civil han vigilado especialmente el uso de los cinturones de seguridad en los autobuses escolares. También se ha controlado que los conductores cumplan con los requisitos obligatorios de horas de descanso.
Las pruebas del positivo de ayer del conductor del bus escolar de Esporles serán remitidas en breve a un laboratorio de Barcelona, para que confirme el resultado. Se trata del protocolo habitual. Lo más habitual es que los contra análisis tarden cerca de un mes. Si se confirma el positivo en drogas del conductor del vehículo de transporte escolar también podría perder su trabajo, según añadieron las fuentes consultadas. La empresa para la que trabaja ha sido informada de lo ocurrido ayer en Esporles.