Un total de 4.366 personas están en lista de espera para alquilar una vivienda del Institut Balear de l'Habitatge (Ibavi). Desde la Conselleria d'Habitatge han precisado que se trata de los demandantes que cumplen los requisitos para acceder a un inmueble. Hace un año eran 4.679, por lo que se ha producido un ligero descenso, ya sea porque se le han adjudicado viviendas o porque los inscritos han sido borrados de la lista de espera por distintos motivos: renuncias, gente que no contesta o a la que no se consigue notificar, etc.
Sin embargo, siguen siendo muchos los ciudadanos que esperan para poder arrendar una vivienda a un precio asequible; la renta que pagan los beneficiarios de este sistema es como máximo el 30 % de sus ingresos netos de la unidad de convivencia. Se actualiza anualmente de conformidad al IPC y cada dos años se revisa el importe del 30 %, en función de los ingresos actualizados. Por tanto, se trata de precios mucho más económicos de los que se pueden encontrar en el mercado de la vivienda libre.
Cabe destacar que el Ibavi gestiona actualmente el alquiler de 2.362 viviendas en Baleares; desde el citado organismo público han asegurado que no disponen del tiempo medio de espera para poder acceder a uno de estos inmuebles. Además, hay un total de 424 en construcción en 22 promociones. Sin embargo, se trata de una cifra claramente insuficiente, ya que hay casi el doble de personas en lista de espera. Sin lugar a dudas, la vivienda es uno de los principales problemas que padecen los ciudadanos de las Islas y su solución no es sencilla.
Medidas para mejorar el acceso a la vivienda
Fuentes de la Conselleria d'Habitatge aseguran que el Govern es consciente de esta problemática, por lo que insisten en que mejorar el acceso a la vivienda es una de sus prioridades. En este sentido, recuerdan que una de sus líneas de trabajo es el decreto de medidas urgentes, que -entre otras medidas- crea la figura de la vivienda de precio limitado. Para ello, se contempla la reconversión de locales, la división de viviendas, el aprovechamiento de terrenos que pudieran ir destinados a equipamientos para construir viviendas de protección o de precio limitado; así como el incremento de alturas para construir inmuebles a precio limitado.
Otra de las líneas de trabajo es el programa Construir para Alquilar (Build to rent), que consiste en la cesión de suelo público a la iniciativa privada para construir viviendas de protección oficial o alojamientos dotacionales. La conselleria d'Habitatge está a la espera de que los ayuntamientos identifiquen suelos que crean que puedan ceder en sus municipios.
Además, próximamente se presentará el programa de Alquiler Seguro, con el que se pretende estimular la salida al mercado de viviendas que actualmente se encuentran vacías y así aumentar la oferta de inmuebles en régimen de alquiler disponible en las Islas. Para ello, el Govern intermediará entre propietarios y posibles inquilinos, para «aportar confianza y garantías a ambas partes».
Para el 2024, el Govern también trabaja en la «elaboración del Plan director sectorial de Vivienda para la concreción, coordinación y programación de las actuaciones sectoriales en el territorio derivadas de las políticas de vivienda; así como en la redacción de la futura Ley de la Vivienda, un nuevo marco normativo que incentive la colaboración público-privada y posibilite un aumento del parque de vivienda disponible en las Islas».
También se pretende crear el Observatorio de la Vivienda de las Illes Balears, como «plataforma de intercambio de información, propuestas y comunicación del sector destinado a servir de apoyo a agentes públicos y privados, para planificar y analizar la realidad social y económica del sector y para disponer de datos actualizados para la toma de decisiones». «Se trata de distintas vías para un mismo objetivo: aumentar la oferta de vivienda a precio asequible en Baleares», destacan desde la Conselleria d'Hbitatge.
Sin embargo, desde el departamento liderado por Marta Vidal han reiterado que no tienen previsto declarar zonas tensionadas en las Islas para limitar el precio del alquiler, como propone el Gobierno central, ya que entienden que no logrará su objetivo. En este sentido, argumentan que las zonas en las que se ha aplicado ha supuesto justo lo contrario: reducir la oferta de viviendas en el mercado del alquiler y, por tanto, incrementar los precios.