Las empresas aseguradoras desembolsaron el año pasado 847 millones de euros para hacer frente a los daños que provocaron siniestros meteorológicos en más de 993.000 hogares en España. 34 millones de euros han llegado directamente al bolsillo de los particulares y empresas de Balears.
Es la séptima comunidad autónoma en la que más gastaron las empresas aseguradoras por este concepto según el informe El seguro y la sostenibilidad climática en 2023 elaborado por Estamos Seguros, una iniciativa de divulgación de la cultura aseguradora de la patronal nacional UNESPA.
«En el aseguramiento de los fenómenos causados por la naturaleza intervienen varias instituciones. Las aseguradoras de se hacen cargo de los desperfectos causados por la mayor parte de estos sucesos. Es el caso de los daños por nieve, granizo, lluvia o de los vientos de hasta 120 kilómetros por hora», explica UNESPA.
Su estudio desgrana los pagos realizados directamente por las entidades a sus clientes de los seguros de automóviles y multiriesgo afectados por estos efectos climáticos, pero no incluye los datos del Consorcio de Compensación de Seguros (CCS), institución que se ocupa de indemnizar los desperfectos por los llamados ‘fenómenos extraordinarios' en los que entran las inundaciones, los embates del mar y los vientos sostenidos a partir de 120 km/h.
La mayor parte de los pagos que realizaron las aseguradoras en 2023 son de viviendas cubiertas por seguros del hogar. Les siguen las industrias y los automóviles. Las lluvias son el fenómeno meteorológico que más pasa factura a las aseguradoras, les sigue el granizo, el viento y en último lugar la nieve. Por provincias Álava, con 97 millones de euros lidera el ránking nacional en el que Baleares ocupa el séptimo puesto.
Vitoria lidera el ránking nacional de pagos por ciudades con más de 82 millones de euros en un listado en el que Palma ocupa el décimo puesto con pagos por valor de más de 6,5 millones de euros.