La Audiencia Nacional ha aceptado extraditar a Francia a un ciudadano alemán que, desde Palma, consiguió hackear el sistema de seguridad de todos los modelos de Peugeot y permitir a cualquiera que adquiriera esa herramienta clonar llaves y manipular cualquier tipo de dato en el sistema, lo que hacía desaparecer los vehículos.
Las consecuencias más graves ocurrieron en la región de París entre los años 2019 y 2022, cuando se multiplicaron robos de los modelos más modernos de la marca francesa. Las sospechas de que se había reventado el sistema de seguridad de los vehículos llevaron a PSA Peugeot a presentar una denuncia. Las investigaciones concluyeron que circulaba una herramienta de diagnóstico de automóviles de venta libre que permitía cambiar el software instlado en los coches de la marca. Con esa aplicación se podía duplicar las llaves incluso sin tener la original o su señal. A partir de ahí, una red organizada de robos de vehículos alteraba los datos internos del automóvil con la misma herramienta: número de kilómetros y otras características técnicas.
Las autoridades francesas rastrearon quién era el creador del software pirata y creen haber dado con él en Mallorca. A partir de ahí se dictaron dos peticiones de colaboración: por un lado una al Juzgado de Instrucción 2 de Palma para que avanzara la investigación sobre el sospechoso y, por otra, una orden europea de detención que fue ejecutada durante el mes de marzo.
En el mismo operativo que dio lugar al arresto del ciudadano alemán, de 50 años de edad, también se requisaron ordenadores y parte del equipo informático que supuestamente había sido usado para crear y luego distribuir el programa contra los Peugeot.
El sospechoso reside desde hacia años en Palma. De hecho, tiene una hija nacida en 2014 en la Isla y vivía como inquilino desde 2017 en el mismo inmueble. Sin embargo carecía de empleo o de alguna trayectoria laboral en España que justificara medios de vida lícitos. La Audiencia Nacional acordó su ingreso en prisión preventiva y luego su extradición. Su defensa recurrió esa decisión. Solicitaba que fuera investigado y juzgado en España dado que su participación en el supuesto delito la había llevado a cabo en Mallorca.
La Audiencia Nacional rechazó ese recurso. Entiende que la empresa afectada tiene sede en Francia y a eso une que es en ese país donde están la mayor parte de las víctimas. Las autoridades francesas le reclaman por cinco delitos informáticos diferentes por acceder a las bases de datos de Peugeot, modificar sus sistemas y más tarde distribuir esas herramientas informáticas.
También le imputan por blanqueo de capitales y por participar en la operación para desviar el producto de los robos cometidos por la banda, lo que implicaría una pena de prisión de hasta cinco años. La Audiencia Nacional sí que admite una parte del recurso presentado por la defensa: incluir en la decisión de entrega a Francia que, una vez sea juzgado y si llega a ser condenado que pueda ser devuelto a España para cumplir condena en Mallorca, ante los lazos familiares que mantiene en la Isla. El investigado fue trasladado a Francia hace unas semanas y, tras prestar declaración en el juzgado que investiga la causa, quedó en libertad, por lo que ha podido regresar a Mallorca a la espera de juicio.
El apunte
El programa costaba 5.000 euros
La investigación en Francia llevó a la detención de más de 30 personas por formar parte de la red que habría robado 500 vehículos de gama alta para venderlos luego en Áfrico. El programa era comercializado por 5.000 euros y, según medios franceses, estos hackeos se dieron en el 80% de robos.