El Partido Popular (PP), que llegó hace un año al gobierno de las principales instituciones de Baleares exhibiendo un discurso en contra de la «turismofobia» y cuestionado las principales medidas del Govern anterior de izquierda, ha decidido liderar la protesta en contra de la masificación y la necesidad de poner límites y, ya este viernes, tres de las instituciones que preside, el Govern, el Consell de Mallorca y el Consell de Eivissa han anunciado algunas medidas en este sentido.
Además, y en los que se refiere al ejecutivo, se han tomado dos decisiones que, en apariencia, se desdicen de anuncios del pasado. Por ejemplo, la reforma del decreto contra el turismo de excesos, y que ahora se llamará de turismo responsable, no elimina medidas restrictivas que, en principio, se habían puesto sobre la mesa y el futuro decreto de simplificación administrativa no permitirá el alquiler turístico en casas en suelo rústico fuera de ordenación que hayan sido legalizadas por una amnistía urbanística.
Este viernes, el portavoz del Govern de las Islas y vicepresidente, Antoni Costa, ha anunciado la constitución, de manera inmediata de una Mesa del Turismo en la que estarán representadas las instituciones, los partidos, las asociaciones del sector (empresas y sindicatos) y el resto de grupos que han ido planteando propuestas para reconducir el modelo turístico. Según Costa, «el Govern va a liderar este proceso» del que, aventuró, saldrán «medidas valientes y restrictivas». Según precisó, «todo se hará por consenso». Indicó que «lo que está claro es que no se puede seguir creciendo en volumen y que hay que crecer en calidad».
Costa ha asegurado que el PP siempre ha sido partidario de «ciertos límites» aunque no fue hasta el pasado martes- durante el pleno del Parlament- cuando la presidenta balear, Marga Prohens, se refirió a la necesidad de implementarlos pues, dijo, «estamos al límite».
Pasada la temporada turística de este año, que viene marcada por pronósticos de altísima ocupación, el Govern encargará una macroencuesta entre la población residente sobre su percepción sobre el turismo y las medidas a tomar. Costa dijo que «hay que transformar el modelo».
Este viernes, además, el presidente del Consell de Mallorca, Llorenc Galmés, ha señalado que «es el momento de poner límites» y que se rebajará el tope de crecimiento turístico. El Consell de Eivissa aprobará poner topes a la entrada de vehículos.
El PSIB, que llevó turismo en el Govern anterior, desconfía. Iago Negueruela, ex conseller, ha indicado que lo que dice el Govern no se corresponde con las medidas que toma, y se refirió al crecimiento en rústico. El jueves, en el Parlament, el PP apoyó una iniciativa del PSIB, para mantener el acuerdo que limitaba la llegada de cruceros a Palma.