El 11 de noviembre de 2022 es la fecha que cambió la vida de Josep Salvà y también de su mujer, Montse Alegre. Ese fatídico día, Josep salía de su trabajo como fisioterapeuta en la Rafa Nadal Academy. Cuando estaba llegando al kilómetro 2 en la carretera entre Manacor y Petra, un conductor invadió el carril contrario e impactó frontalmente contra el coche de Josep, lo que le provocó unas graves secuelas físicas. Así pues, después de casi dos años de este accidente, Josep y Montse cuentan en Ultima Hora su historia de superación.
«Josep salía del trabajo para ir hacia casa. Después del accidente, a él se lo llevaron hasta el Hospital Son Espases prácticamente muerto. Tenía múltiples fracturas en todo el cuerpo y lo peor, un traumatismo craneoencefálico», ha señalado Monste, su mujer. «A mi marido prácticamente lo desahuciaron. Los médicos nos dijeron que nos teníamos que despedir de él porque estaba muy complicado que pudiera salir adelante». Y es que estuvo un total de 46 días en la UCI con un pronóstico muy grave. «Debido al traumatismo, tuvo tres o cuatro ictus. Lo peor de todo es que no sabíamos cómo iba a quedar Josep. Qué secuelas iba a tener. Él estaba en coma inducido y nadie podía asegurar qué daños tendría hasta que él despertara, si lo lograba hacer», ha indicado Montse.
Por suerte, Josep logró salir adelante en esos primeros días, después de que los médicos temieran que ya no pudieran hacer nada para salvar su vida. Cuando le pasaron a planta, fue derivado al Hospital Sant Joan de Déu, donde permaneció nueve meses ingresado y en los que tuvo que afrontar una dura rehabilitación. «Tengo un daño cerebral adquirido. También he visto afectada la parte izquierda de mi cuerpo. He perdido movilidad en el brazo y en la pierna» ha explicado Josep. «La pierna se complicó mucho. Le han tenido que quitar las placas que llevaba puestas y se le ha infectado un par de veces», ha relatado Montse. Además, ha tenido otras secuelas, como la pérdida de memoria, lo que le ha provocado «problemas de razonamiento y para socializar con otra gente. Durante la rehabilitación el hospital me hacían una prueba que consistía en cerrar los ojos. Pero yo no podía hacerlo. Debido a las secuelas en la memoria, me ponía muy nervioso, no confiaba en la gente y me tenían que vendar los ojos».
Los primeros días después del accidente
Montse ha explicado como fueron esos primeros instantes después del fatídico accidente: «Fue muy duro. Tenía los órganos vitales afectados y en la cabeza, le tuvieron que abrir para poder inflamar y desinflamar el cerebro, ya que lo tenía muy dañado. Me llegaron a decir que podía tratarse de una muerte cerebral». Por suerte, un par de días después de la operación, Josep estaba más estable, pero todavía había mucha incertidumbre por las secuelas que podría tener.
Dentro de ese calvario, había que sumarle que Josep y Montse habían sido padres hacía 3 meses. «Se nos juntó todo. Yo todavía estaba de postparto y me tenía que dividir. Salía de mi casa llorando. Era una situación muy difícil, criar a mi hijo mientras mi marido estaba en coma en el hospital», ha explicado Montse. Además, también ha indicado que al principio, Josep no se acordaba de que tenía un hijo. «Él estuvo un año ingresado. Me dejaban entrar con Jan-su hijo recién nacido- en la UCI. Los médicos decían que era bueno que el niño entrara, sobre todo para estimular a Josep. Y él reaccionaba cuando lo oía. Parecía que lo reconocía. Jan, pese a ser tan pequeño, sabe perfectamente lo que le pasa a su padre. Es totalmente consciente. Y para Josep es su motor de vida».
TikTok como método de superación
Cuando estaba en el hospital, Josep tuvo una idea como método para salir adelante y para ayudar a esas personas que, al igual que él, tienen dificultades en su vida. Así pues, le propuso a su mujer crear un canal de TikTok, que se llama Loqnosevenosentiende. «Yo me lo tomaba un poco a broma al principio. Él quería ayudar a la gente, como un propósito de ejemplo y de superación. Yo no lo veía muy claro, también porque a veces la gente es muy cruel con los comentarios y no quería ver esas críticas porque podían afectar a Josep», ha contado Montse.
Sin duda, esta iniciativa ha sido un rotundo éxito. «Hemos tenido mucho apoyo. Tenemos en pocos meses más de 60 mil seguidores y más de 1 millón de likes en TikTok», ha explicado Montse. «Nos dicen que sigamos con esto. La gente nos anima a ello y nos lo agradece. Para muchos, Josep se ha convertido en una referencia», a lo que Josep ha añadido: «Me dicen que están a punto de tirar la toalla y yo les digo que de ninguna manera lo hagan. Que den importancia a las cosas más básicas, a estar en casa sentado en el sofá con tu familia. Yo por ejemplo no puedo llevar vaqueros porque después del accidente me molestan. Así que hay que valorar todos estos detalles». Por otra parte, han restado importancia a los comentarios críticos que les realizan algunos usuarios en las redes. «Nosotros nos reímos de ellos. Uno puso un día que mi mujer me iba a pegar una patada para sacarme de casa. Y lo que hicimos fue grabar un vídeo simulando esa situación para mostrar que no nos afectan en absoluto».
Por otra parte, ambos han sido invitados a realizar algunas charlas en las que Josep cuenta su historia de superación y están abiertos a realizar más proyectos similares. En cuanto a su tratamiento, acude unas cuatro veces por semana a realizar una rehabilitación ambulatoria, de la que le queda por hacer aproximadamente un mes y medio. «El brazo ha quedado un poco más estancado, ya que con la pierna puede andar con la ayuda de un trípode. Nosotros no nos vamos a rendir. Acudimos a un centro privado para seguir con las curas y para seguir trabajando en la movilidad».