Batalla campal en un conocido restaurante de Illetes. Una despedida de soltero degeneró ayer por la tarde en una multitudinaria reyerta que se saldó con ocho turistas ingleses detenidos y un camarero herido de consideración. La Policía Local de Calvià tuvo que emplearse a fondo para controlar la situación y dos agentes también resultaron lesionados.
Los hechos se produjeron en torno a las 19:30 horas cuando un grupo de turista ingleses formado por hombres y mujeres celebraba una despedida de soltero. Se habían desplazado a Illetes desde Palma, ya que algunos de ellos se alojan en un hotel de la zona de la calle Camilo José Cela (antigua Bosque). Uno de los empleados les llamó la atención por el incivismo que mostraban cuando comenzaron a lanzar basura y latas de cerveza al mar además de importunar al resto de clientes y bañistas. La respuesta del grupo, que aparentaba haber bebido en exceso, fue extremadamente violenta.
Esperanza Catalá, primera teniente de alcalde responsable de seguridad, se ha reunido con el alcalde Juan Antonio Amengual, a primera hora de la mañana y han trasladado su apoyo a la dirección del restaurante y han coincidido en condenar el suceso, al tiempo que han mostrado la firmeza del consistorio contra el incivismo y la violencia.
Los acusados se encuentran en los calabozos de la Guardia Civil y tres de ellos han pasado ya a disposición judicial. De momento, hay siete denuncias de particulares contra los ingleses que organizaron la trifulca.
Testigos presenciales han asegurado que los acusados se encontraban "perdidamente borrachos" y muy violentos y que se metían de forma indiscriminada con otros clientes del local y con los camareros que trataban de calmarlos.
@bing - La nacionalidad de estos matones es irrelevante. La gente decente de cualquier país se sentiría horrorizada y enfadada de que semejante basura esté desprestigiando a su patria, ya sean ingleses, escoceses, españoles, alemanes, holandeses o de cualquier otra orgullosa nación. La mayoría silenciosa de gente buena que visita las Islas Baleares se unirá a España para imponer los castigos más severos a cualquiera que no respete las leyes y las autoridades españolas. Los comentarios xenófobos y rencorosos no ayudan a nadie.